Era junio del año 2010, yo estaba en 6to básico en un colegio pequeño con 11 años de edad.
La sala se mantuvo en silencio por un momento y la profesora presentó al niño nuevo, Andrés era su nombre.
Se veía un poco tímido pero muy alegre, la profesora lo sentó a mi lado ya que yo era la mas tranquila y la mejor de la sala, aunque en las pruebas me quedaba congelada por la poca confianza que tenía en mis respuestas.
Andres tomó confianza muy rápidamente con migo, ¿sera por lo tranquila y directa que soy?, no lo se.
Todo comenzó bien, le costo un poco integrarse a un curso que se conoce desde 1ro básico, incluso de pre-quinder, pero nada fue imposible, lo presente a mi grupo y luego al resto de los "amigos" que tenía.
Todos se llevaban de maravilla, hasta que fue desatada la bestia. El sólo necesitó un poco de confianza para poder meterse en problemas.
Tal cual un niño inquieto, el se subía al techo del colegio, molestaba en clases, no sólo a los alumnos si no también a los profesores, era mandón y pesado con todo el mundo, pero con migo era distinto, el me contaba todo, sobre su familia, su trabajo a temprana edad con su padre que era un maestro constructor, sobre sus problemas con las materia, y mucho de sus sentimientos.
Poco a poco comenzó a gustarme este chico que a mi parecer era un corderito. Mis "amigas" me apoyaron en todo. como el colegio era como una cabeza de aguja me escondieron detrás de la puerta del baño y hablaron con Andrés de su opinión acerca de mi (Lo se, son cosas de niños el pedir ayuda o un "gancho" pero en verdad era muy tímida)al haber tantos niños en el colegio no escuche muy claro la "interrogación" que le hicieron, así que cuando todo término les pregunte y contestaron algo muy satisfactorio para mi.
De un empujón y contra mi voluntad como típicos niños ingenuos nos metieron a Andrés y a mi a la sala para poner un fin al "coqueteo" y comenzar algo un poco más lejano que la amistad.
Con un beso algo decepcionante por la cantidad de fluidos bucales por parte de el, comenzó una historia que al inició pudo ser feliz pero al final fue horrible y decepcionante.
Todo era lindo hasta que vi sus verdaderas intenciones al "usarme" si se podría decir hací, para los exámenes o para sacarle de un lío con alguien.
Todos creerían que es normal que en un niño de 11 años le guste el estar con dos a la vez ya que es aun un niño pequeño pero yo me hacia ciega y oídos sordos. Al ser el primer "novio" es difícil para una niña ignorada por todos los chicos que le gusta aceptar que el único que le dio una "oportunidad" sea un patán y al ser tan pequeña también no tenía respeto por mi y no aspiraba a más.
Y así siguió por mucho tiempo, y comenzaron a caer las gotas que derramaría el vaso, todos piensan que un caballero llevaría la mochila o el bolso de la mujer como en los cuentos de hadas pero al parecer me vieron cara de hombre y el decidió ser la princesa, luego sus juegos pesados y molestos, los empujones, los insultos, los pellizcos cuando decía o hacía algo que no le gustaba.
La única persona que veía la realidad era Ignacio, mi mejor amigo el que siempre a estado con migo en las buenas y en las malas, el siempre intento abrirme los ojos y ayudarme como si se tratara de un sicológico o terapeuta, el era, es y será siendo mi hermano de distintos padres, pero en ese momento tan ingenua, no lo veía y no le prestaba atención a las advertencias de Ignacio
Andrés siguió con lo suyo, día tras día, fue el tipo de chico que engañaba no importa que, si el tenía la oportunidad de hacerlo en frente mio lo aria.
Una "amiga" muy cercana y 1 año menor que nosotros le llamó la atención este ser tan extraño, y el como todo un canalla no le importó nada y se fue con ella, después con migo, después con ella, y nuevamente con migo, y así sucesivamente, así fue como rompió nuestra amistad, estuvimos enojadas por mucho tiempo.
En muchas cartas el me pedía perdón por todo, y decía que quería reconciliarse con migo y estar juntos de nuevo, no fui capas de creerle, pero al final cedí.
Ignacio me lo advirtió y yo no quise hacer caso, hasta que el los vio y me dio pruebas de lo que ocurría a mis espaldas, en ese momento fui capas de abrir los ojos, por lo menos unos momentos.
Fui con Javiera ( la chica con la cual Andrés me engañaba) a confirmar la situación, ya que comenzamos a tener buena relación después de un tiempo, y al parecer quedó tan sorprendida como yo.
El último día de ese odioso año lo acorralamos y pedimos explicaciones, las cuales no pudieron ser dadas.
Término al fin el capítulo de ese año, yo me iría del colegio a un liceo que fue habitado por mi familia por muchas generaciones, aliviada y feliz, termine ese año por el cambio, pero nunca imagine lo que pasaría.
Ya se que muchos creen que al fin y al cabo son niños pequeños, los cuales recién se están adentrando a el mundo y que al final todo es una tontería, lo se, yo también lo creó así, pero son errores de niños y gracias a eso se forma el carácter y la forma de ser, aún que los recuerdos sean algo patéticos o estúpidos, como toda pelea de niño pequeño