Capítulo 4

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Respiré profundo y traté de concentrarme. Vas a conseguir los boletos. Me repetía a mí misma que esto sería sencillo.

Ya había pasado casi una semana desde la primera dinámica para conseguir boletos, aquel día que me sentí tan derrotada. Telehit anunció que la dinámica del día de hoy consistiría en twitear la mayor cantidad de veces usando el hashtag #1DPremiosTelehit.

Para mí iba a resultar un poco complicado ya que a esta hora yo aún seguía en la escuela. En clase. Donde estaba prohibido sacar el celular. Así que tendría que ser muy astuta si quería twitear durante las siguientes tres clases.

La primera era Español, así que no estaba tan difícil. Aunque corría el riesgo de que si la maestra me descubría, me bajaría un punto. Y yo no tenía así como que cinco puntos extras para poder perderlos a lo tonto. No, la realidad era que no podía permitirme perder un punto. Pero tampoco podía permitirme perder los boletos.

Mi lugar no favorecía en nada mi situación, ya que estaba peligrosamente cerca del escritorio de la profesora. Decidí que lo mejor sería copiar y pegar el hashtag y solo agregar algo después. Así que puse mi celular debajo de mi pupitre y bajé la mirada discretamente a mi celular para twitear. Ahí fue cuando agradecí escribir muchos mensajes, pues ya me sabía el teclado casi sin voltear a verlo.

Y así pasó la hora. En el descanso pude twitear libremente pero la siguiente clase no sería tan sencillo, pues tocaba ver una película y las luces estarían apagadas. De modo que lo único que resaltaría en la oscuridad sería la luz de mi celular. Realmente iba a ser un reto. Me reí, ya que la dinámica se llamaba Reto Telehit y para mí si que iba a ser un verdadero reto.

No sé cómo le hice, pero pasó media clase y yo seguía twiteando. Pero entonces mi Twitter se volvió loco y ya no me dejaba seguir. Pero ni siquiera había llegado al Tweet Limit. No sé cómo acabé en Drafts y ahí estaban como diez tweets que no se habían enviado. ¿Pero qué demonios?

Intente varias veces hasta que se enviaron. Pero con mucha dificultad. Y seguí peleándome con Twitter por la siguiente hora hasta que llegó el momento de anunciar a los ganadores.

Mis manos comenzaron a sudar. En pocos minutos iba a saber si había ganado o no boletos.

Y entonces me llegó la notificación de que Telehit había twiteado algo. Lo abrí y leí los usuarios de las ganadoras. Y no, el mío no estaba ahí.

Dejé caer el celular sobre mi pupitre de madera causando la mirada de mis compañeros, curiosos por saber qué había provocado mi coraje. Bufé y los miré con cara de "¿Que demonios me ven? ¿Acaso nunca han visto a una persona enojada?".

Me recosté sobre mi pupitre y traté de calmar esas ganas de llorar que cada vez se volvían más profundas. Finalmente voltee hacia el pizarrón y traté de concentrarme en la clase. Pero me resultó imposible. Es decir, yo me había esforzado por conseguir los boletos. Realmente me había esforzado. Me arriesgué a que me descubrieran, y creo que todos sabemos que eso no sería nada bonito.

Se escuchó sonar el timbre que indicaba que la clase había terminado y, ya que esta había sido la última, me dirigí hacia la salida de la escuela. Caminé hasta la estación del metro y, bueno, hice mi camino habitual hasta llegar a mi casa.

Cuando llegué, no había nadie en casa, como de costumbre. Deje la mochila en el piso y me dirigí a la cocina, en busca de comida. Abrí el refrigerador y encontré dos rebanadas de pizza. Las metí en el microondas y mientras me las comía, desbloquee mi celular.

Ya estaba harta de Telehit, así que me metí a Twitter. Había un nuevo tweet de Harry. Milagro. Ese chico nunca tuiteaba nada. Le di retweet y le respondí algunas veces.

Después de terminar de comer, fui a mi habitación y trate de resolver la tarea de física, pero al cabo de un rato de intentar y no llegar a ningún resultado, me desespere y cerré el libro.

Definitivamente me iba a ir terrible este periodo. Pero no podía permitirme reprobar, pues eso significaría ir a examen extraordinario. Y obvio no lo iba a pasar.

A veces me dan ganas de cambiar mi vida. De huir, de irme de aquí. A otro país. A donde sea. Pero eso es algo prácticamente imposible, teniendo en cuenta que no tengo dinero. Y no tengo estudios. Así que nadie me contrataría.

Alejé aquellos pensamientos y me puse mis audífonos, reproduciendo Right Now, una de mis canciones favoritas. Y así, me perdí en mi imaginación, soñando despierta con algún día conocer a mi ídolo.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2016 ⏰

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She's just another girl {h.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora