Dead Sun

"A partir de ahora esta Muerta Sun Allen" esa frase quedo marcada en la mente de Sun ya después de unos minutos ella apago el celular recogió el cuchillo y tambaleante fue a la cocina a devolverlo dando un pequeño suspiro se dirigió al refrigerador y saco un bote de yogurt a medio terminar que había dejado la semana pasada.

La mente de Sun no era muy estable por lo que siempre se sentía observada uno de los muchos motivos por lo que ella quería quitarse la vida, a paso lento fue a la entrada de la casa y tomo aquella carta que había dejado en el cenicero.

-- la rompo o la guardo-- pensaba Allen desanimada mientras colocaba su yogurt en la mesa del cenicero.

La chica guardo la carta en un bolsillo de su chamarra cuando de pronto se escucho que alguien tocaba a su puerta. Lentamente y con precaución Sun empezó a abrir la puerta quien para su sorpresa era Aria la mejor amiga de su hermanastra.

--emm hola Aria este mi hermana no esta aquí se fue con mis padres al centro comercial-- explico un poco tímida Sun la cual retrocedió unos pasos.

-- ah esta bien perdón por molestar--

la chica se había sorprendido un poco por la actitud de Sun sabia de antemano que ese no era un comportamiento normal en ella o por lo menos cuando esta enfrente de otras personas.

--que hiciste?-- pregunto de forma agresiva la chica, la cual había ingresado a la casa.

--yo no hice nada!!!-- respondió inmediatamente Sun pero esta se veia nerviosa.

--estas sudando además se que siempre molestas a Marian, le hiciste algo a ella o a su habitación-- reclamo molesta.

Aria es una chica muy rencorosa con aquellos que molestan a sus amigos y familia y con el largo historial de Sun ya se había ganado un lugar en la lista negra.

--te juro que no eh hecho nada!!!-- replico Sun mientras retrocedía mas y mas de Aria.

La chica no parecía estar conforme con la respuesta así que sin importar lo que dijera Allen ella entro se dirigió a la sala y se sentó en un sofá.

--la voy a esperar así que no intentes nada raro oíste-- amenazo la chica con una mirada siniestra.

--¡¡¡o vamos!!!--exclamo Sun ya molesta al darse cuenta de la situación en la que la había dejado la chica-- tampoco llego a esos extremos o me crees capaz.

La chica levanto la ceja dejando mostrar una cara que reflejaba un "es enserio", Sun solamente dio un gran suspiro y regreso a la entrada por su yogurt después volvió a la sala y se sentó al lado de la chica lo cual incomodo a ambas.

El tiempo paso y las chicas solo se limitaban a darse ciertas miradas, no había tema de platica por lo que toda la habitación estaba llena de un gran e incomodo silencio.

Mientras Sun comía de su bote de yogurt la chica se veía un poco ansiosa por probar ya que al parecer no había almorzado. Al darse cuenta de esto Sun le quiso invitar un poco pero ella inmediatamente negó con la cabeza.

Mas tarde como a las 4 pm ya habían llegado los padres de Sun y su hermana, Aria inmediatamente fue a abrazar a su amiga y Sun se dirigió sin decir nada a su habitación.

A la mañana siguiente Sun se levanto con un extraño dolor de jaqueca y su vista parecía nublarse poco a poco pero aun así ella bajo a desayunar, Sun empezaba a tambalear y la jaqueca aumentaba mas y mas, ya en la cocina su madre le sirvió una especie de omelet y esta al probarlo se impresiono al saber que no sabia a nada.

--y bien te gusto?-- pregunto la madre mientras observaba fijamente a su hija.

--si esta delicioso-- mintió Sun aun preguntándose el porque su paladar no reaccionaba.

Se oían unos pasos acercarse, era su padre un hombre amable y honrado pero hoy se veía molesto.

--hola querido, por que la cara larga?-- pregunto la mujer preocupada mientras le servía el desayuno a su esposo.

--o nada querida solo descubrí algo-- respondió el padre quien se sentó en la mesa mirando de reojo a su hija lo cual la puso nerviosa.

--Papá sabes quiero disculparme por...

Sun no pudo terminar la oración puesto que el padre se había levantado de la mesa furioso.

--mira mocosa tu callate.-- dijo el padre enojado.

--papá yo...

La chica volvió a ser interrumpida por el padre el cual le lanzo un puñetazo a la cara de la hija haciendo que esta se rompiera la nariz y cayera al suelo. Sun quedo perpleja por la actitud de su padre.

Tras el primer puñetazo le siguieron patadas, su madre solo se limitaba a observar toda la situación con una sonrisa siniestra y Sun trataba lo mas posible de bloquear los golpes.

--"Sera un sueño"-- murmuraba adolorida la chica pero el dolor era demasiado real.

Cuando su padre seso del ataque volvió a sentarse en la mesa como si nada hubiera pasado y Sun simplemente se quedo tirada en el suelo sangrando sin poder levantarse.

Su madre se le acerco con un cuchillo, Sun vio que ella aun sonreía.

--o querida eso debió doler--dijo la madre con un tono mas tétrico-- que tal si acabo con tu sufrimiento.

Tras escuchar estas ultimas palabras Sun despertó en su cama toda sudorosa y asustada, eran las 2 de la madrugada por lo que la chica se levanto de la cama y fue a la cocina por un vaso de agua.

--así que todo fue una pesadilla-- murmuro Sun quien tocaba su nariz un poco atónita-- pero de serlo por que se sintió tan real.

En la mente de la joven muchas dudas aparecían pero quiso no tomar importancia ella solo quería olvidar pero...

--si quiero hacer las cosas bien debo confesar todos mis errores a mis padres y pedirle perdón a mi hermana.-- dijo en voz baja Sun mientras daba un pequeño suspiro.-- pero como lo hago... Sera difícil decirles la verdad a mis padres y aun mas verle la cara a Marian.

--pero por que están difícil señorita Sun-- dijo la misteriosa voz de un hombre.

Sun sorprendida dio la vuelta rápidamente para poder ver al tipo que se había colado a la casa.

El hombre se veía de unos treinta y tantos tenia el cabello largo de color obscuro, portaba una especie de traje de negocios de color negro con una corbata roja.

--quien eres?-- pregunto temerosa Sun mientras retrocedía.

--o si preguntas por mi nombre es Buriel pero mis amigos mas íntimos me llaman Buri-- contesto una sonrisa.

El hombre empezó a sacar algo de su saco a lo que inmediatamente reacciono Sun sacando un cuchillo de un cajón cercano.

--o calma no es un arma, además si lo fuera que podrías hacer con ese pequeño cuchillo-- comento con tono burlón.-- simplemente son las reglas del juego ahí te detallan todo lo que vas a hacer y por cierto te dimos un pequeño regalo puede que te sirva.

Tras terminar de explicarle Sun abrió una pequeña caja que le había entregado el hombre, en ella se encontraba un cuaderno y una especie de reloj que no podría describir bien con simples palabras(reloj en multimedia).

--bien te dejo el resto del dia para que las leas. El concurso iniciara dentro de dos días por lo que para ese entonces ya deberías estar preparada.--terminaba de explicar el señor el cual a paso lento se retiraba-- a y señorita yo que usted hubiera pedido algo diferente... Enserio tanto valen mas la vida de alguien mas que la suya.

-- de que hablas?-- pregunto confundida.

-- que no te lo dijeron una vez inscrito... Solamente somos muertos.