Capitulo 16

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Azul despertó — ¡Feliz cumpleaños! — Gritamos y le arrojamos confetti mientras un pastel llegaba hasta su cama

Ay muchas gracias a todos — Dijo Azul cargando el pastel. Se levantó de la cama y todos le dimos su abrazo de cumpleaños, solo podía ver pequeños murmuros en sus orejas que provocaban unas grandes sonrisas

Por nada. ¿Y a dónde iremos hoy? — Pregunté

Podríamos ir por un helado... en la tarde — Dijo Germán

Me parece perfecto —Respondió Azul

¡Sii, vamos! - Grité emocionada —¿A que hora?

¿Pueden a las 4:30? —Preguntó Germán

¡Claro! —Dijo Susy

Perfecto —Dijo Germán

Okay, ¡yo me baño primero! —Grité y me dirijí al baño

¡No! ¡Yo primero! Tú te tardas mucho —Gritó Azul sacandome del baño

Pero... pero yo dije primero —Empujé a Azul tan fuerte, que terminó fuera del baño, cuando estaba completamente fuera, cerré la puerta y comenzé a reír

[...]

Salimos del hotel y caminando fuimos a una neveria que estaba muy cerca. Pagamos nuestros helados, nos sentamos en una mesa que estaba fuera de la neveria y nos dispusimos a comer nuestros helados. Mientras platicabamos, detrás de Azul llegó Ruben, quien le cubrió los ojos con solo una mano, ya que en la otra cargaba una caja de chocolates

—¡¡Ruben!!

—¡¡Sii!! -Descubrió sus ojos

—Me da mucho gusto que estés aquí

-Y a mi me da mucho gusto que éste día estés cumpliendo otro año más ¡feliz cumpleaños! — Dijo Ruben alzando los brazos seguido de un abrazo. Luego le entregó los chocolates

— ¡Muchas gracias! No me lo esperaba

— De nada

— Sonreí — ¿y Mangel?

— Me dijo que en un rato venía — Nos saludó a todos y luego de un silencio — Veo que están disfrutando de un gran día con un helado...

— Si quieres puedo acompañarte a comprar el tuyo

— Si, vamos
Entraron a la neveria

— ¿Qué lindo no? ¡Ruben le regaló chocolates a Azul! — Dijo Angélica

— Algún día, Angélica — Dijo Susy

— Sii — Suspiró
Llegó Mangel

— ¡Hola!

— ¡Hola Mangel!

— ¿Y Rubiuh? ¿Y Azul? —

— Fueron por un helado — Dijo Germán comiendo del suyo

— Se fueron sin mi, vengo en un momento —
Mangel entró a la neveria en busca de Ruben y a Azul

— ¿Y tu Angélica?

— ¿Yo qué? -Soltó una leve risa

— ¿Cuándo le dirás qué si a Mangel?

— Cuando él me lo proponga

— Tienes razón —

Terminamos nuestro helado y fuimos a un cine, donde Susy se quedó dormida. Minutos después de haberse terminado la película, dimos una caminata por una plaza donde muchos niños jugaban. Había un lugar con muchas fuentes danzantes. Y nosotros -unas personas maduras- sin darnos cuenta ya estabamos mojandonos entre sí, era muy extraño, porque estabamos entre muchos niños, pero ellos como niños inocentes que son, comenzaron a jugar con nosotros. Después de divertirnos un buen rato, nos despedimos de nuestros nuevos amigos y por fin nos fuimos a dormir

— Carolina...

— Dime


— ¿Podemos salir mañana?

— ¡Claro!

—  Perfecto, que te parece en... el parque?

— Me parece excelente

— Nos vemos ahí a las ¿6:00?

— Si, a esa hora, ahí estaré —  Sonreí y caminé a mi habitación —

— Te veo mañana — Dijo Germán desde el pasillo

— Descansa — Abrí la puerta

—  Tu igual — Me miraba fijamente mientras de espaldas entraba a su habitación —

Sonreí y me devolvió la sonrisa, luego cerramos las puertas

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¡Ho-hola chicos!

Aquí un nuevo capítulo después de muchos años...

Los quiero mucho♡

¡Abrazos psicológicos!

¡Chao chao!♡

Mi único amor (Germán Garmendia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora