Capitulo 0: Prologo -Creencias

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Esta es una historia sobre venganza.

Remonta al génesis de los vampiros, es la historia de como el ángel Mikaela cayo del cielo adentrándose a la despreciable tierra.

-Oh, Dios. Dios. Dame de tu sangre...

-...

¿Por que se torno de esta manera?, pensó Mikaela

Cuando era niño, lo único que quería era que sus padres rieran. Por esta razón el siempre reía. Estaba muy desesperado, es como si el hubiera dado todo para complacerlos. Pero apesar de eso, ellos lo abandonaron. 

Estaban en la carretera. Viajando a 100 km, tal vez 120 km por hora, fue ahí cuando su madre abrió la puerta corrediza de la minivan y dijo,

-Adelante, salta, Mikaela

-Yo, yo no quiero...

-Apresúrate

-¡No quiero hacerlo, mamá! ¡P-papá, ayúdame!

Su padre se encontraba en el asiento del conductor mientras Mikaela le pedía ayuda. Sin embargo, el sabia que su padre no le ayudaría.

En esos días su padre siempre estaba bebiendo, emborrachándose. El solo decía "Tu madre esta perdiendo la cabeza por tu culpa"  siempre que tenia oportunidad, luego golpeaba a Mikaela. Deseando que su mano se detuviera, cada día el le decía a su padre que lo quería. "Te quiero, papá". Pero aun así, su padre no se detenía. Con una mirada triste en su cara, el le seguiría golpeando.

Aparentemente, su madre estaba en algún tipo de religión. El no sabia que "religión" era, pues en ese tiempo solo tenia 5 años, pero en retrospectiva, probablemente era algo religioso.

Todos los días, su madre iba y venia  a una "iglesia". Entonces comenzó a asistir a reuniones extrañas. El pensaba que fue por el tiempo en que su padre empezó a beber. Entonces, ¿No se encontraba la causa de todo esto en esa religión?

Dentro del auto a 120 km por hora.

Con la puerta abierta, su madre le sonrió gentilmente con su hermoso rostro y dijo,

-Vamos, Mikaela, salta.

-No. No quiero hacerlo.

-Todo va a estar bien. Después de todo, tu eres el niño elegido.

-Por favor, mamá. Yo... ¡Yo seré un buen chico!

-Ya eres un buen chico.

-Entonces, ¡Seré incluso mejor! ¡Los haré felices a ti y a papá! - Mikaela grito mientras sollozaba. A pesar de eso, su madre lo agarro del brazo.

-Si quieres hacernos felices, entonces salta. Aquí y ahora, salta del auto.

-¡Mamá, mamá!

-No tienes que preocuparte. Tu eres especial. eres el elegido. Por eso llevas el nombre de Mikaela, sin importa que. ¡Ahora ve!

-¡Mamá! ¡Mamá! No... ¡No me abandones!

Se aferro a su madre, pero fue fuertemente empujado por ella, mientras decía,

-Te quiero, Mikaela.

Fue arrojado fuera del auto. En ese momento, fue como si todo pasara en cámara lenta. El camino gris fluyendo a una velocidad aterradora. El claro cielo sin rastro de nubes. Luego de que ellos se movieran alrededor, uno tras otro, su visión iba en círculos.

Probablemente moriría. Pero ese no seria un problema. Pues sabiendo que fue abandonado por sus padres había tallado una herida profunda en su corazón. Fue desechado. Él no era necesario.

Cayó sobre su cabeza. Su cuello se rompió. Sentía como su brazo y pierna derecha se rompían. Sus órganos fueron aplastados contra el asfalto y sentía un inmenso dolor proveniente de su vientre. Su cuerpo estaba totalmente destrozado. Y más.

-...

Y aun así, de alguna manera seguía consiente.

Diviso como el coche de su ebrio padre manejaba - El mismo en el que estaba minutos atrás con su padres- chocaba contra el auto de junto, y se volcaba. Después pudo observar como un camión chocaba contra ellos, y como auto tras auto se unían al accidente, dejando el auto de sus padres atrapado en el fuego, ocasionando una enorme explosión. Mika observo todo aquello en un estado aturdido, mientras el yacía tendido en el camino.

El no podía pararse. Su cuerpo no respondía como el quería. La única cosa que tenia clara en ese momento  era que, si no hubiera saltado del auto, estaría muerto, definitivamente. Pero el sobrevivió. ¿Debía sentirse afortunado o al contrario? Incluso ahora, desconoce la respuesta.

¿Por qué se torno de esta manera?

¿Por qué algo como eso tuvo que pasar?



-Varios años después-


El mundo estaba siendo destruido por un virus. Los niños fueron capturados por los vampiros y estaban siendo incautados en un profundo lugar bajo la superficie. Pero incluso en ese momento recordaba las ultimas palabras que su madre le dijo.

"No tienes que preocuparte. Tú eres especial. Eres el elegido. Por eso llevas el nombre de Mikaela, sin importar que. ¡Ahora ve!"

¿Qué diablos quería decir con eso? ¿Qué era exactamente "Mikaela"?

Así fue como el se convirtió en ganado de vampiro sin saber la respuesta .


***





La historia del vampiro Mikaela (novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora