Relato Corto: La Princesa

La Princesa

-¿Quieres que te vuelva a leer la historia?- le preguntó la madre a su hija.
-¡Sí, porfa!- respondió la niña entusiasmada.
-Pero si te la leo todas las noches.
-Sabes que es mi historia favorita, además la inventó papá, ¡asique es todavía mejor!
-De acuerdo, te la leeré...- dijo la madre.
"Era sé una vez, un reino mágico gobernado por un gran rey y su esposa. Éstos reyes tenían una hija, la princesa María. La familia vivía feliz en un precioso castillo. Pero un día llegaron noticias de un reino que estaba invadiendo al resto, y que se acercaba al suyo. Entonces los reyes se prepararon para lo que pudiese ocurrir, mientras la princesa no comprendía la situación."
"Días después de la llegada de la noticia, los reyes vieron desde el castillo llegar, a lo lejos, un ejercito de hombres uniformados y con una gran bandera, formada por una araña en un fondo rojo."
-Las arañas son malas...-interrumpió la niña.
-Sí, lo son-le respondió la madre y continuó con el relato.
"El ejercito llegó a las puertas del reino liderados por un hombrecillo feo, que más parecía un enano, y con un bigote asqueroso. Los reyes les recibieron, no muy alegres, y la princesa les siguió a escondidas, pues tenía mucha curiosidad.
-¿Qué deseáis?- preguntó el rey, de forma cortés, al hombrecillo.
-¡Venimos para imponer nuestras ideas a todos los reinos y dominarlos a todos!
-Pues me temo que eso no va a poder ser aquí señor, puede marcharse con sus hombres y buscar otro reino.
-¡Nain! Este es el único reino que nos queda por conquistar,¡y lo conseguiremos! ¡Esto es la guerra!
"La princesita observó la escena con la boca abierta y vio como varios hombres se llevaban a sus padres y otros tantos entraban en la ciudad mientras la guardia los intentaba detener. El hombrecillo gritaba cosas en un idioma raro que no entendía. La princesa corrió de vuelta al castillo mientras escuchaba ruídos detrás de ella. "
"Tras llegar fue a su cuarto y empezó a llorar sin saber que hacer para salvar a sus padres. Entonces, un hada apareció y le dijo:
-No llores pequeña, yo te ayudaré a salvar a tus padres. Te haré tan fuerte que ningún hombre podrá pararte, y así conseguirás echarlos de la ciudad.
Y así lo hizo. La princesa salió corriendo del castillo dispuesta a detener a esos hombres malos."
"Tras mucho esfuerzo, consiguió hacer que los hombres huyesen y rescató a sus queridos padres, y juntos vivieron felices para siempre sin volver a ver ninguna araña sobre una tela roja".
-¡Bien!- dijo la niña cuando su madre terminó el relato.
-Ahora a dormir.
-¡Cuando papá vuelva verá que me he hecho tan fuerte como la princesa de su cuento!
-Así es- dijo la madre mientras tapaba a la niña.
Le dio un beso en la frente de buenas noches y salió de la habitación apagando la luz.
Mientras la niña dormía tranquila, su madre miraba desde una ventana hacía el exterior mientras lloraba en silencio, pensando en su marido que nunca volvería para ver a su hija.