1. Idiota (Scott)

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Me levanto sobre las 2 de la mañana, no puedo dormir sin dejar de pensar en varias cosas pero sobre todo en ese chico bajito con su cabello negro y esa sonrisa perfecta, pero nunca supe su nombre debido a que soy un cobarde y un idiota.
*Flashblack*
-No me puedo creer que estés enamorado de ese chico, ni siquiera lo conoces de nada- replicó mi mejor amiga rubia
-Kirstie para, te pareces a mi madre.- le dije mirando a otro lado
-No pienso parar hasta que entres en razón, recuerda lo que te paso con Alex, fue muy duro para ti.- dijo un poco más suave.
-Pero no todos son como Alex.-
-Sabes que yo te quiero muchísimo, y solo quiero que seas más feliz.-
-Pero eso no significa que tengas que comportarte como madre.- le conteste
-Mira Scott, yo no tengo por que aguantarte ese mal genio tuyo, porque yo fui la que te ayudo después que te fueras de casa de tus padres, viviste conmigo durante 2 años hasta que pudiste comprarte un piso decente, te ayude en todo, nunca me separe de ti y ¿Así me lo agradeces?- dijo Kirstie elevando la voz
-Hey, me vas bajando el tono, que yo no soy Jeremy ¿Vale?-
-Scott, no se lo que te pasa pero esa nueva actitud me esta agotando la paciencia y no te lo voy a tolerar, tu eliges, ¿Tu mejor amiga o echar tu vida a perder?- dijo ya gritando
-Paso de ti.- dije gritando y salí por la puerta dando un portazo.
*Fin del Flashblack*
Soy un completo idiota porque discuti con la única persona que de verdad me quería, ella me salvo de mis padres, porque al enterarse de que yo era gay me iban a meter en un internado y ella me salvo la vida, y así se lo pague, ¿Qué coño me paso en ese momento? Yo no soy así, y mucho menos con mi mejor amiga, me acuesto y me intento dormir.
Me levanto a las 12 y me voy a dar una ducha para dirigirme a la cafetería a seguir mirando embobado al chico con un enorme fleco, al llegar pido mi café y me siento en la mesa más alejada para que el chico no me pueda ver como se cae la baba literalmente por el, llevaba un rato mirándolo hasta que el me ve y se acerca, reaccionó y me pongo nervioso, al momento lo tenia enfrente mio, Dios era hermoso y el me empezó a hablar:
-Hola.- me dijo. Dios su voz es suave y perfecta -¿Cómo te llamas?-
-S...Sc...Scott Ho..Hoy...Hoying.- dije tartamueando. Estoy tan nervioso.
-¿Estas bien?- me preguntó
-Si.- Al fin hablo sin tartamudean.
-No lo estas, lo puedo ver en tus ojos.- dijo mirándome a los ojos -¿Me puedes contar lo que te pasa?-
-Qué me pelee con mi mejor amiga por idiota y seguramente no volverá a hablarme porque fui tonto al contestarle mal.- dije mirando al café
-Mira, para eso hay una solución, comentale el verdadero problema y ella te entenderá e incluso te perdonará, pero ve tranquilo.- me dijo con una sonrisa.
-Gracias, por cierto ¿Me puedes decir tu nombre?- dije levantandome de la silla
-Mitch Grassi.- me respondió
-Te debo una, pero no tengo tu número.- dije alejandome
-Esta anotado en tu vaso.- me responde antes de volver a su sitio -Buena suerte.-
Mire en en vaso y tenia su número anotado, y salgo sonriendo porque al final de todo esto sacaré una gran sonrisa, no sólo por hablar con el chico que me gusta, también porque desde este momento dejo de ser un idiota.

Escrito por: @ElianeNivans

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