Me sente en el sofa que habian metido hace un tiempo atras, veia como hombres cargaban sofas, mesas, armarios, sillas, mubles, espejos, camas, todo lo que sea necesario para poder vivier en mi nueva casa, senti el peso de una persona sentarse al lado mio, voltie la cara y me la encontre.
-Jessica ¿mañana comensamos las clases?-le pregunto. Jessica era una chica espectacular, la habia encontrado en Tokio, escapando de Rebecka igual que yo, al tiempo, nos fuimos conociendo y decidimos escapar los dos juntos, Jessica llego a ser mi mejor amiga, ella me cubria la espalda y yo se la cubria a ella. habia decidido ir a la escuela para poder pasar desapercibido, igual que Jessica.
-Sip. los dos juntos, Rebecka tardara por lo menos unos 9 meses en encontrarnos, por lo que me has contado, ella nunca pensaria que volvieras aqui- me hablo, yo aciento con la cabeza y la miro, su cabello rubio habia desaparecido por un cabello negro intenso, se habia querido teñir el pelo asique hay la tienen sentada con el pelo todo teñido de un negro intensos, con esos ojos azules que te podian hipnotisar, literalmente, su tiez blanca brillaba, estaba viendo atentamente como los hombres dejaban todo donde ella lo habia pedido, claro a ordenes de ella.
-Yo me voy ahora, quiero recorrer el barrio para ver si cambio algo-le dige levantandome de el sofa, ella acintio y siguio viendo a los hombres, yo por mi lado me dirigi a la salida a la cual atravese y empese mi rumbo hacia un parque al cual siempre visitaba cuando vivia aca.
Toda la gente que conocia seguramente ya deve estar muerta, muchos años estuve lejos de aca, me preguntaba si la escuela seguiria siendo como antes, la actualidad estaba mas moderna que como en nuestros tiempos, me irira a mi escuela a la cual yo hiba cuando tenia 17, a la secundaria high school, llegue al parque y todo seguia igual, era lo unico que no habia cambiado, mientras habia venido vi un monton de bares, lo cual nisiquieran existian en mi epoca.
Camine por todo el parque, habian nuevos arboles, un monton de niños corriendo, personas enamoradas y todas esas cosas, llegue a un arbol enorme, podia reconocerlo, tenia un monton de ramas saliendo por la parte de arriba, cualquiera podia subirlo sin ningun problma, agarre una rama y me abalanze, fui subiendo hasta poder aposicionarme en una rama y sostenerme, este arbol se habia mantenido perfectamente, lo llamabamos, "el arbol de Zayn y Rebecka", eramos los mejores amigos, eramos, ahora ella se dedica a matarme y yo a escapar de sus peligrosas garras.
Estuve un tiempo hay y luego desidi volver a casa, tenia hambre mejor dicho tenia mucha sed, me fui caminando a casa, todo estaba bacio, las calles estaban en un silencio ahogado, no habia nadie y por esa misma razon Jessica y yo decidimos comprar la casa en estos barrios, para no estar muy relacionados, vi como una chica caminaba por hay asique fui corriendo hacia ella.
-Disculpe,¿le sucede algo?-digo la muchacha. yo negue con la cabeza y la agarre de hombros. la hipnotise con mis ojos y le hise una seña de que no hablara, ella totalmente hipnotizada acintio con la cabeza, le corri el pelo y pude observar su cuello, podia sentir como toda su sangre pasaba por hay, rapidamente le incruste mis dientes y como le dige, ella permanecio callada como una muda, nadie podia vernos asique pude disfrutar cada provada que le daba a esa deliciosa sangre,. al fin y al cabo termine matandola, no queria levantarme en medio de la noche a beber asique preferi beber mucha sangre, ella cayo al piso, la cogi entre mis brazo la lleve hacia un callejon, la tire en un bote de la basura y me fui debuelta hacia mi casa, rapidamente habia anochesido.
Entre y no escuche nada, los muebles estaban vien acomodados como Jessica queria, me fui al cuarto de ella y hay la encontre durmiendo placidamente, me fui a mi cuarto y me eche a mi cama, ¿como seria mi primer dia de clase? sabia que hiba a ser diferente a los demas, no me hiba a relacionar con nadie, solamente con Jessica, las dos dijimos que no hibamos a relacionarnos con nadie, para que no sea dificil despedirnos cuando nos vallamos a huir a otra parte, con mucho pensamiento me quede dormido agradeciendo debuelta a Jessica de haverme enseñado a poder dormir.