Una mala sorpresa

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Así continuamos nuestro ultimo año, como amigos, eramos muy buenos amigos, amigo para jugar y bromear, pero yo, como ya se lo imaginaran, estaba enamorada de él

Un Día, en el salón, todos los chicos nos sentamos en el piso y comenzamos a hablar, cuando llego un momento en el que todos se callaron, uno de ellos propuso jugar "verdad o reto" yo estaba muy emocionada porque talvez si jugaba me retarían a besar a Enrique

Jugamos y los retos no pasaban de pequeños piquitos, para mi suerte en una de esas rondas me toco besar a Enrique

ME PUSE ROJA COMO UN TOMATE (que vergüenza) creo que todos los que estaban ahí se dieron cuenta y comenzaron a echarme broma de por qué me ponía así

- Que Sara, ¿acaso te gusta Enrique? - Decían algunos del grupo

De verdad que ya para ese momento estaba muerta de la pena y quieren saber ¿que es lo peor? Cuando subí la mirada para ver a Enrique, él estaba igual o peor que yo, súper rojo y con esa risita de vergüenza (Dios!! se veía tan lindo)

Al ver su cara me dio aún mas pena y al principio me negué a besarlo (aunque solo era un piquito) estaba temblando no les miento, pero caí bajo la presión de mis compañeros y tuve que hacerlo

Personalmente pienso que fue mas un golpe que un beso, ya que estaba apenada lo que hice fue lanzarme y darle el beso súper rápido... Lo que para mí fue irónico porque sentí que el momento paso súper súper lento, pero no fue en menos de 3 segundos

Cada vez que lo retaban a besar a otra niña mis celos eran indescriptibles creo que fue la primera vez que yo sentía celos por alguien.

(...)

El año continuó y yo en secreto seguía enamorada de él, poco a poco nos fuimos alejando, él consiguió o mas bien se comenzó a juntar con nuevos amigos y yo me quede con mi mejor amiga, nunca le había dicho a Maria que me gustaba Enrique, ya que yo era una niña muy muy insegura y creía que Maria iba a pensar que era una ilusa o que Enrique nunca me iba a prestar atención

Maria y yo habíamos estado en el grupo de la coral me nuestro colegio desde hacia 3 años y a mitad de ese año escolar conocimos a una niña de nuestro mismo curso pero de otra sección, ella se llamaba Debora

Deb o Debora, era una niña alta, gordita, blanca y con cabello negro, era muy loca y fresca, con una actitud tan atrevida pero divertida

Maria y yo nos volvimos muy cercanas con Deb ya que íbamos a las practicas de coro juntas y a los mini conciertos que se hacían en el colegio

Un día hablando con Deb, ella me cuenta que le gustaba alguien de mi salón y que ese alguien vivía en su residencia, yo me preguntaba quien sería.. Pero ella no nos quería decir, nos había dicho que nos decía mas tarde en el concierto del coro que íbamos a hacer para un acto del colegio, a mí me parecía bien ya que me daba curiosidad saber quien era ese supuesto chico

Cuando había llegado la hora del concierto, nos sentamos las tres en unas sillas relativamente cerca una con la otra, como Maria y yo estudiábamos juntas, llegamos al mismo tiempo al evento y nos sentamos una al lado de la otra, pero Deb que llego unos cuantos minutos después tomo un asiento que estaba justo atras de nosotras, así que estábamos las tres prácticamente juntas

Comenzó el concierto que era para un acto de inauguración de juegos intercursos pertenecientes a los chicos mayores, de preparatoria o bachillerato, el ruido era muy fuerte ya que nos habíamos sentado justo al frente de las cornetas, unas cornetas gigantes

Aún cuando no nos había tocado cantar, Maria igual de impaciente que yo se giro y le preguntó a Deb

- Aja Deb entonces, ¿quien es el chico que te gusta de nuestro salón? - Con una voz de picardía que solo ella tenía

El ruido de la musica era muy alto sumándole a eso que estábamos justo al frente de las cornetas, yo me gire y Deb se acerco al oído de Maria y le dijo el nombre y solo pude ver como Maria abría su boca y luego comenzó a reírse, luego Deb se acerco a mí y el ruido era tan fuerte que no podía entender lo que decía solo pude escuchar un débil

- Enriq.. - y ahí supe inmediatamente de quien se trataba.. Yo a diferencia de Maria no me eche a reír, porque para mí no era gracioso, solo le di a Deb una pequeña sonrisa y me gire de nuevo, no se si estaba molesta o triste, creo que estaba mas que todo triste porque sabía que Deb no tenia la culpa

Solo pegue mi espalda del espaldar de la silla y baje la mirada.

¿Quien Te Entiende Mi Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora