Lion -Capítulos corregidos en proceso-

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Durante todo el trayecto de regreso a la preparatoria Amanda no paraba de hablar sobre Todos los chismes que le llegaron durante el tiempo que estuvimos en la reserva, por lo que cerré mis ojos para no sentirme abrumada.

— Siento que una pequeña niña de ojos azules se olvidó por completo de mí — Abrí mis ojos de par en par al escucharlo hablar.

— Ni de broma — Musité e hice una mueca — Amanda no me dijo nada — Observé a mi amiga con enojo.

— A mí no me mires así — Alzó sus manos intentando zafarse del problema — Yo tampoco sabía que Stefan estaba aquí — Frunció el ceño.

— Estaba con el otro grupo — Se encogió de hombros — Y ahorita me colé a su autobús — Se sentó a un lado de mí — Estás demasiado flaca Melissa, deberías de comer algo.

— Tonto — Le pegué un codazo — Me dejaste en medio de los dos — Acusé — Vete a tu lugar y deja de molestarnos.

— ¿Por qué me iría de aquí? — Pegó su rostro al mío — Si tengo a mi hermosa mejor amiga a mí lado.

— Eres un fastidioso — Amanda bufó — ¿Al menos vienes a contarnos algo interesante o simplemente vienes a molestar?

— Vengo a salvarles la vida — No señaló — Van a tener que escribir un reporte para su clase de ecología, nos lo dijo nuestra tutora, así que deberían de hacerlo.

— Pero a nosotros no nos han dicho nada — Hablé con mi ceño fruncido — ¿No te estarás equivocando de grupo?

— No — Negó con su cabeza — Nos dijeron que ese reporte lo tenemos que hacer todos los que estuvimos en la reserva, así que van a tener que hacerlo.

— Te juro que si nos mientes, nos vas a regresar cada segundo que perdimos haciéndolo — Amanda lo amenazó.

— Créanme que no necesitaré hacerlo — Nos guiñó un ojo.

El lunes siguiente, mi mejor amiga y yo nos vimos a los ojos al notar que efectivamente debíamos de entregar un reporte. Por lo que ambas sonreímos al sacarlos de nuestras mochilas. 

— Les pido que todos saquen sus reportes con lo que vieron en la reserva — Nos observó a todos — En unos minutos más empezamos con la clase.

Jessica observaba todo con recelo desde el fondo del salón por lo que se paró y caminó hacía nosotras. Amanda rodó sus ojos y me dio un codazo para hacerme saber sobre ello.

— ¿Cómo rayos supieron que debíamos entregar esto? — Señaló nuestros trabajos con desdén.

— Simplemente lo sabíamos y ya — Le contestó encogiéndose de hombros.

— Son unas brujas — Nos miró con cara de asco —  No deberían de entregarlo — Se cruzó de brazos — La verdad es que nadie más que ustedes lo hizo, así que les recomiendo no entregarlo.

— Oh vaya — Le sonreí — Pero qué buena idea Jessica, ¿sabes qué? Dame una hora para pensarlo — Di media vuelta para caminar hacía el escritorio de la maestra.

— ¿No piensas detener a tu amiga? — La risa de Amanda llegó a mis oídos — ¿De qué te ríes bicho raro?

— De que eres una idiota — Negó con su cabeza y me siguió por detrás — Mejor siéntate Jessica, no queremos que te canses.

La maestra me sonrió de lado y señaló un espacio que tenía libre en su mesa para poder ponerlo. Sin esperar mucho más, dejé las hojas y me regresé a mi lugar.

— Vaya, por lo que veo solo diez de ustedes hicieron el reporte — Comenzó a pasar sus manos por encima de ellos — ¿Qué pasó con los otros veinte alumnos que están en el salón?