CAPÍTULO 2

20 4 0
                                    

El sonido de alguien tocando mi puerta me despertó, me levanté desganada de mi cama y fui directamente a abrir la puerta encontrándome a mi hermana del otro lado.

- Mamá dice que bajes a desayunar- dijo mi hermana. - ¿Estuviste llorando? - agregó.

- ¡NO! ¿Por qué?

- Tu rímel está corrido.

Cuando terminó de hablar recordé porque había estado llorando y se me vino a la cabeza lo que había hecho ese idiota.

- No molestes y dile a mamá que no tengo hambre - dije cerrando la puerta fuertemente.

Me dirigí al baño y me miré en el espejo; estaba horrible, tenía los ojos hinchados y como dijo mi hermana todo el rímel corrido, regresé a mi cama y estuve echada hasta que oí mi celular sonar, busqué por todas partes y lo encontré debajo de mi cama, no me sorprendí al ver todas las llamadas perdidas y los mensajes de Sam, sabía que era muy insistente cuando se lo proponía y amaba eso de él, desbloqueé mi celular y vi los mensajes.

"Emma, por favor contéstame no es lo que piensas, déjame explicártelo, es solo una amiga" - decía uno de ellos.

Una amiga con la que te besas muy provocativamente ¿No estúpido? El resto de mensajes decía lo casi lo mismo "Contéstame", "Déjame explicártelo", "No es lo que parece", "Sé que estás ahí Emma, por favor" decía el último mensaje que había recibido hace instantes.

Dejé mi celular en mi cama y puse mis manos en mi rostro tratando de controlar mis enormes ganas de llorar; de pronto mi celular empezó a sonar; era él, estaba decidida a no contestarle, era más que obvio que habíamos terminado, no sé por qué todavía me llamaba; llamó cuatro, cinco veces hasta que me cansé de que me llamara y le contesté.

- ¡¿QUÉ DIABLOS QUIERES?! - contesté enojada.

- Amor, por favor déjame explicarte todo lo pasó ayer - dijo.

- Deja de llamarme amor, tú y yo ya no somos nada.

- Por favor Emma, no hagas esto, no termines una relación tan bonita como la nuestra.

- ¿Terminarla yo?, ¿Quién fue el idiota que se estuvo revolcando con una chica? .Tú acabaste con esto, tú tienes la culpa de que todo esto haya acabado, déjame tranquila y ya no me llames más. - colgué e instantáneamente las lágrimas comenzaron a caer.

De pronto mi celular volvió a sonar y contesté dispuesta a gritarle su vida de nuevo.

- ¡DEJAME DE LLAMAR, DESAPARECE DE MI VIDA DE UNA VEZ POR TODAS! - dije muy molesta.

- ¿Hola? - dijo Sofi cuando contesté.

- Sofi, lo siento pensé que era otra persona - dije tratando de calmarme.

- ¿Te llamo Sam, verdad? Maldito, lo odio, lo detestó, que se muera de una vez - dijo Sofi haciéndome reír un poco.

- ¡LE ROMPEREMOS LA CARA A ESE TARADO POR HACERTE SENTIR ASÍ! - dijo Lucas.

Se que Lucas no lo decía de broma, era capaz de destrozarle la cara a cualquiera, solo su brazo era más grande que mi cabeza.

- ¿Están todos en tu casa? - pregunté mientras me acomodaba en mi cama.

- No nena, estamos yendo a tu casa ahora mismo; y sabes que nadie como yo sabe mejor como animar un corazón roto; así que, estamos llevando helado de chocolate, Nutella y Oreos. - dijo Mia alegremente.

- Mia devuélveme mi celular- le dijo Sofi a Mia.

- Sorry bebé, ya sabes cómo es Mia; en fin, ¡LLEGAMOS EN 10! - dijo Sofi terminando la llamada.

Como siempre, me había animado un poco su llamada; me dirigí al baño y me cepille los dientes y lavé mi rostro, me puse algo más cómodo y bajé a esperarlos.

-¡Buenos días amor! - dijo mi mamá cuando me vio.

- Hola mamá - dije y me senté en el mueble.

- ¿No desayunarás? -dijo acercándose a mí.

- No mamá, no tengo hambre, esperaré a los chicos, están viniendo aho...-no pude acabar de hablar porque el timbre sonó.

Mi mamá se me adelantó y fue a abrir la puerta.

- ¡Sr. Linda, pero que linda está hoy usted!- dijo Lucas saludando a mi madre.

- ¡Hola Sr. Linda! - dijeron Mia y Sofi al unísono.

- ¡Hola chicos! - dijo mi madre haciéndolos pasar. - me imagino que hablaran cosas de adolescentes así que los dejaré, cualquier cosa me avisan -dijo y se fue subiendo las escaleras.

- Bueno nena, trajimos todo lo que pensamos que podría curar un corazón roto - dijo Mia sentándose en el sofá.

- Gracias chicos, de verdad se los agradezco, nose que haría sin ustedes -dije sonriendo.

-Bueno, primero veremos "Son como Niños 2" mientras comemos todo lo que trajimos; después, te bañarás, cambiarás y te pondrás hecha toda la belleza que eres -dijo Lucas en mitad de la sala.

Mirábamos la película que Lucas había escogido ya que Adán Sandler era su actor favorito cuando me llegó un Whatsapp de Sam.

" que la cagué horrible y no quieres volver a verme jamás en tu vida, pero por favor Emma como son en realidad las cosas, si después decides perdonarme seré la persona más feliz del mundo pero sigues pensando que lo que tenemos debe acabar nunca más en tu vida me verás, soló una vez Emma sólo una vez más"

No lloraré, no lloraré; fue imposible, lágrima tras lágrima caía por mi mejilla, no sabía que hacer, mi corazón decía que lo perdone que olvidé todo pero mi cerebro decía que no sea estúpida que sí lo había hecho una vez lo haría de nuevo.

Trate de limpiar mis lágrimas sin que nadie me vea, levanté la cabeza y Mía estaba mirándome, seguida de Sofi y Lucas.

- Nena, ahora ¿que pasó? -dijo Mía sentándose al lado de mi.

Le mostré el mensaje y ella se lo mostró a los demás.

- Creo que deberías ir Em -dijo Sofi.

- ¡NO! -exclamó Lucas - no puedes darle una segunda oportunidad después de lo que te hizo.

- Yo también creo que también deberías ir y dejarla las cosas claras de una vez. -dijo Mía abrazándome.

- ¿ Qué harás Em? -dijo Sofi.

No tenía la menor idea de que hacer, solo quería que todo sea una maldita mentira.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 30, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora