Salvación

El fuego era insoportable. Le quemaba el rostro al punto que casi no podía mirar y el aire se había vuelto irrespirable. Era su fin, había quedado encerrado por "hacerse el héroe" y entrar a sacar a una persona de su mismo piso.

Alcanzó a dejar salir a la mujer, pero el techo empezaba a desplomarse y él ya no pudo salir por la entrada. Buscó una ventana e intentó abrirla, la rompió y miró hasta abajo.

Unas llamas del piso inferior le llegaron al instante y volvió a alejarse de ella. Empezó a toser y toser, se sentía mareado, horriblemente acalorado, pero continuó buscando salir.

Se metió al dormitorio, donde había otra ventana, pero el humo era peor allí. Las fuerzas ya no le daban para abrir o romper esa ventana también, y el fuego empezaba a entrar bordeando la puerta.

Cayó al piso sintiendo más fuerte la falta de aire, y cerró los ojos.

Jamás pensó que moriría tan joven. 24 años cumplidos hace muy poco... Su vida empezó a pasar, sus amigos, su familia, su reciente trabajo de policía...

Sintió una sacudida que le abrió los ojos, y entonces lo vio.

Un ángel. Un hermoso ángel de ojos verdes y cabello castaño lo miraba entre preocupado y feliz.

Mierda...estaba muerto ya y este ser no terrenal había venido por él. Y encima de todo era tan lindo que no podía dejar de verlo.

-Que hermoso eres... Si te hubiera conocido en vida te hubiera invitado a salir. -el ángel abrió los ojos sorprendido y sonrió levemente.

Se acercó a él y le dio un beso. Sousuke entonces descubrió que estaba llevándose su alma, y llenando sus ya muertos pulmones de vida.

Tosió de nuevo y el ángel le colocó algo encima de su rostro y todo se oscureció. Sousuke se dejó llevar a donde fuera por aquel bello ser...

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Sousuke abrió los ojos y sintió dolerle los ojos con tanta luz. ¿Ser bueno le sirvió para llegar al cielo?

Encontró a su mejor amigo Rin al lado suyo. Miró mejor y notó que estaba en una cama de hospital.

-¿Qué...?- el pelirrojo levantó la cabeza al escucharlo y abrazó a su amigo entre llanto.

-¡Sousuke! ¡Hermano pensé que ibas a morir...! Idiota... -El azabache se rió apenas y sintió dolerle el cuerpo.- Te repondrás...

-Soy un imbécil...

-Si que lo eres- rieron ambos.- Pero la mujer que salvaste le avisó a los bomberos y por eso te sacaron vivo... Fuiste muy afortunado.

-¿De verdad? Dios...soñé que un ángel iba por mí, y te juro que jamás había visto un chico tan hermoso...

Sousuke quedó todavía maravillado con el recuerdo del ángel.

-...Y no tuviste mejor idea que invitarlo a salir...- Sousuke empezó a reír primero, pero luego se dio cuenta de algo.

-¿Cómo lo sabes? ¿Acaso soy tan predecible? -el pelirrojo le sonrió.

-No... El bombero que te salvó me lo dijo.

Sousuke abrió los ojos sorprendido, y justo en ese instante el ángel que Sousuke había visto apareció por la puerta con un atado pequeño de flores rojas.

-Permiso...

Rin miró sonriente a su amigo y se levantó de la silla.

-Pasa, yo aprovecharé para ir por un café. -Sousuke quiso detenerlo, pero él lo ignoró y salió del cuarto.

El azabache se sentó con dificultad en la cama y tragó saliva. Qué-idiota...

-Te...te traje estas...-habló el castaño enseñando las flores. Sousuke buscó a los lados sabiendo que Rin también habría traído flores.

-Ponlas con las de allá.- el castaño obedeció y se quedó de pie junto a la cama.

-¿Te sientes mejor...?

-Si... -el azabache volvió a sentirse abrumado por tanta belleza. Carajo, ¿en serio era real? Y cómo será que lo estaba mirando pues el castaño ya estaba ruborizándose.- Gracias...

-Sólo hacia mi trabajo. Am...será mejor ir yendome... Sólo quería asegurarme de que estuvieras bien y traerte estas flores...

-¿Viniste a ver si estaba vivo?

-¿Eh?

-Te dije que si te hubiera conocido en vida te hubiera invitado a salir- el castaño hizo una cara muy extraña y se ruborizó más- No creo que me digas que no, además ya me besaste.

-¿Eh? Yo no te besé, sólo te di algo de aire porque no tenía conmigo ninguna mascarilla- el muchacho desvió la vista apenado de su error de principiante. Sousuke empezó a toser. -O-oye... ¿Estás bien?- el azabache tosía más e indicaba con la cabeza que no- ¡Espera! Buscaré una enfermera.

Quiso salir pero el azabache no lo dejó, y aunque el castaño pensó que no era más que un pícara treta del azabache, nervioso lo hizo acostarse para darle respiración. Cuando se acercó, Sousuke lo tomó de la nuca y lo acercó a él para robarle un beso.

Empezó a sentarse para estar más cómodo, y se alegró cuando sintió los brazos del castaño rodeando su cuello. Siguió besándolo con ansias, con algo de voracidad.

Se soltaron para mirarse un momento, y Sousuke le sonrió.

-¿Jamás te había pasado algo como esto? -el otro negó sin poder decir nada- Pues a mi jamás me había salvado un ángel.

El ojiverde tragó saliva nervioso.

-E-eres muy directo...

-Y tú eres inhumanamente adorable...

La puerta se abrió.

-Mier....Perdón, debí tocar.

El castaño se levantó de la cama, todavía muy rojo.

-Me retiro...

-¡Ey! No me has dicho ni tu nombre...

El castaño sonrió y le pidió al pelirrojo su celular. Anotó seguramente su número y se despidió.

-Vendré a verte... Adiós.

Rin levantó sus cejas con picardía mientras le pasaba el teléfono para que viera el número y el nombre.

Se sintió tremendamente feliz. Recién ahora recordaba haber visto al supuesto ángel con traje de bombero y con la cara sucia.

-Rin... Espero que algún día te toque estar al borde de la muerte...

-Qué buen amigo eres....- el azabache miraba el celular.

-Jaja, de verdad, que estés a punto de morir sólo para que llegue a salvarte un ángel...

Sonrió una vez más al ver el nombre con que estaba guardado el número:

"Tu ángel, Makoto Tachibana"

Ciertamente, un ángel que llegó de la nada, y que estaría ahí para cuidarlo.

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Em... Bueno, el fic está xD hice varios intentando dedicarte uno alicelsma pero no llegaba a convencerme ninguno... No sé qué me pasa, me siento poco inspirada...

Ok, igual espero que les haya gustado y estén atentos, porque los 10 fics que hice intentando hacer este los voy a subir de todas formas xD

Voten y comenten si les gustó! Gracias por pasarse a leer!