El Cumplimiento de la Profecía

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Gadiel con el sudor cayendo por su rostro y respiración agitada, abrió los ojos intentando reconocer dónde se encontraba. Era de noche y la luz de la luna entraba por su ventana, asustada se asomó, pero todo estaba bien en Babilonia. Cerró los ojos y una imagen se volvió a formar en su cabeza, despavorida retrocedió llevándose con su pie la vasija de agua. El ruido despertó a su madre, ella le indicó que estaba bien antes de que entrara y se diera cuenta de su tribulación.

Ese sueño era tan parecido al que había tenido tres años atrás y ¿Acaso ese sueño no se había cumplido? Rogaba a Marduk que este no fuera cierto.

Intentó dormir y olvidar, pero aquel rostro seguía en su cabeza ¿Él era Ciro? ¿Cómo soñar con alguien a quien no conocía? Y aun así ella lo vio derrotando al rey Creso de Lidia, tenía que ser él. El guerrero de sus sueños era Ciro rey de Persia, pero lo inquietante es que según su sueño, estaba cerca, y eso no era bueno.

***

Observó a su padre colocarse su elegante kaunae y salir. Quiso hablar con él, contarle de su sueño, pero las hijas no gozaban del privilegio de los hijos varones de tener largas conversaciones con sus padres.

Su padre era Vofsí hijo de Nabopolasar, hermano menor de Nabucodonosor. Ella era parte de la familia real y su padre tenía un don en la adivinación. Si algo malo sucedería con Babilonia, sería con su padre con quienes Marduk o Ishtar se comunicarían. No tenía nada que temer, ni nada que decir, era mejor para ella seguir el ritmo de vida habitual, era mejor para las mujeres no hablar.

***

Se colocó su velo blanco y salió hacia el santuario de Marduk en la cima del Zigurat. Necesitaba que Él quitara las inquietudes de su corazón. Marduk lograría darle la paz necesaria.

Como era habitual el templo de Marduk se encontraba concurrido. Caminó con sigilo entre las personas, abriéndose paso hacia la entrada del Zigurat. Aquella gran pirámide de ladrillo se levantaba entre todos con imponencia. Era común que los babilonios visitaran el santuario de Marduk, más cuando Nisannu se encontraba tan cerca y todos deseaban que sus buenos actos le dieran un buen destino para el año nuevo, pero no era tan común que subieran hasta la cima del Zigurat, era una subida que requería de un par de horas y de esfuerzo, pero ella necesitaba subir, sentía que ahí estaría más cerca de Marduk.

Una vez arriba pudo observar toda Babilonia. Los hermosos jardines colgantes, a los que pocos podían entrar, brillaban con todo el verde de vida que contrastaba con lo seco del desierto a su alrededor. Pero se detuvo a ver el gran palacio, por ser parte de la familia real se le permitía visitar el palacio con cierta regularidad, aunque no la que ella necesitaba. Quería verlo aunque fuera de lejos y con la fuerte brisa agitando su kandy de lino, lo vio.

Cada vez que lo veía su corazón saltaba. No era bueno que eso pasara, él era el hijo del rey, y su primo, no es que eso fuera un impedimento, pero él se casaría con alguna princesa y ella estaba destinada al hombre que su padre escogiera, era una mujer y debía cumplir con lo que dispusieran para ella, pero no podía evitar que su corazón se alegrara y que su mente siempre buscara excusas para ir al palacio o tal vez verlo en algún templo. Escondida entre las puertas de la entrada del santuario se quedó observándolo, apenas y podía distinguirlo, hablaba y sonreía con algún guerrero. Su largo cabello trenzado caía sobre sus hombros, tenía aquel gran turbante azul en su cabeza y vestía una túnica púrpura, el color de los reyes.

Se permitió sonreír y aprovechar un poco de eso que sentía cuando lo veía. Cerró los ojos y una imagen perturbadora vino a su mente, asustada cerró la puerta y una de las velas del santuario cayó a sus pies. Se llevó las manos a la boca y las lágrimas comenzaron a salir. Vio la estatua de Marduk frente a ella y con un efusivo llanto se arrodilló a sus pies con sus manos extendidas y su cara hacia el suelo. Rogó y suplicó que aquellos sueños no se cumplieran.

Babilonia. El cumplimiento de la ProfecíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora