Pasaba el tiempo y yo seguía pensando en él. No había manera de dejar mi mente en blanco. Dejé de volverme desde la parada del bus hasta mi casa con el poniéndole un excusa barata que parece que acepto muy bien.
Llegaron los últimos días de 4º y yo seguía observándole todas las mañanas y poniéndome triste cuando me despertaba y no estaba ahí a mi "lado".Durante el verano intentaba colarme en la piscina un ratito para poder observarle mientras se bañaba con sus amigos. Fue uno de los veranos más largos de mi vida. Lo pasé sola, la mayor parte del tiempo en mi casa esperando, como una niña pequeña, que mi príncipe azul venga de un momento a otro para llevarme con el al sitio más bonito del mundo. Como una tonta fui capaz de creerme esa mentira durante todo el verano para mantenerme despierta por las noches.
Ya en verano un día una amiga llamada Lucy, alta, morena y muy guapa, tuvo la gran idea de llevarme a una fiesta, en la que pensé que lo más probable era que Javi estuviera ahí, despúes de que mi amiga me estuviera rogando prácticamente una hora , finalmente me convenció ...
Salimos a las ocho y media para llegar ahí a las nueve, nueve y cuarto en cuanto llegamos no me lo podía creer !! Estaban los amigos de Javi pero no estaba el. Tras hablar un rato con ellos me enteré de algo que me dejó perpleja...