Primer latido... ¿O rechazo?

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Amo el instituto, ir por los pasillos y que me miren los chicos me encanta, me sube el ánimo.
Y allí estaba yo, volviendo de unas animadas vacaciones las cuales me he pasado en un chalet en la playa, con mi mejor amiga, y cada noche trayendo chicos a este.
En el pasillo venía mi loca y mejor amiga, Samara, es la chica más alegre que he visto, aparte de mi.

-Mi amor! -me gritó.

-No me gusta que me llames así, parece que digas mi nombre -puse cara de asco, y le dí un abrazo.

-Lo se, por eso lo hago -me puso una sonrisilla- Vamos a clase, tengo ganas de ver a las tontas.

Fuimos hasta clase y nos pusimos atras del todo, se iba llenando poco a poco y todos hablaban, y gritaban, se tiraban bolitas de papel, aviones... hasta que llego el querido profesor Mateo.

-Cada día está más guapo -le dije a mi mejor amiga.

-Gracias señorita Amor, el verano me ha sentado bien, y ya veo que a usted también -se dirigió a mi el profesor, me habia escuchado, y me habia echo un cumplido, está bien.

-Muchisimas gracias Sr.Mateo -me sonrojé.

-Bien, les presento a nuevos compañeros que han ingresado este año aquí.

Mi parte favorita, nuevos fichajes y nuevas chicas para odiar.

-Ella es Martina -presentó a una niña rubia, bastante mona pero parecía tímida. Solo puso una sonrisa y se sentó al principio de la clase. No será competencia para nada- El es Sergio -era un chico bastante mono, muy pijito y cuando sonrió, sonrisa perfecta. Se sentó al lado de Martina- y por último, Raúl, él es repetidor, tiene un año más que todos vosotros -él era diferente, vestia de negro y gris, junto su chaqueta de cuero, no me llama la atención. De todos modos, para una cosa rápida no le diré que no. A la hora de recreo iré a presentarme.

Pasaron dos horas y salimos todos corriendo hacia fuera, fuí a retocarme el maquillaje y salí del lababo con Samara, fuimos a buscar a Raúl.

Nos recorrimos todo el maldito patio, y no estaba.

-Perdona... ¿María? -le dije a la nueva.

-Martina -respondió seca.

-Pues eso, ¿Sabes donde está Raúl? Ya sabes, el nuevo...

-Lo vi saliendo del instituto hará un minuto -y sonrió amablemente.

-Muchas gracias -sonreí de vuelta y me dirigí con Samara a las afueras del instituto.

Los profesores nos dejaban salir a la hora del descanso siempre que volviesemos cuando empezaran las clases. Así que salí por la puerta del patio, y allí estaba él, con su moto y fumandose un cigarro.

-¿Y si le pido uno... me lo dará? -le digo cojiendome un mechón de pelo y liandolo en mi dedo nerviosa.

-Ni se te ocurra probar eso -me dice Samara.

-Ya lo he probado, y solo será pedírselo y ya, no fumarlo.

-Adelante, chica mala, yo voy con Ricky -y se fue con su novio, dejándome sola.

Me dirigí a su moto, y me miró con el ceño fruncido.

-Hola, Héctor -sonreí.

-¿Quien eres? -dijo dandole un calo a su cigarro.

-Voy a tu clase, ¿No te has dado cuenta?

-Pues no, no me has llamado la atención.

-¿Perdona? -reí falsamente- ¿Quien te crees que soy?

-¿Nadie? Aparta del medio, vuelvo dentro -tiro su cigarro al suelo, y lo pisoteó.

Será grosero, como que no soy "Nadie", pero este quien se cree, ha perdido los encantos de chico malo en un momento, no le he pedido ni el cigarro por asco.

Volví con mi mejor amiga, que se encontraba con nuestro grupo de amigos. La cogi del brazo y la lleve sola.

-Y bien.. ¿Que tal? -dijo ella entusiasmada.

-No te lo puedes creer, me ha "rechazado" -hice comillas con las manos.

Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora