Nothing Matthers - Marcelo Barovero.

I

Narrador.

Aquella mañana se encontraba lluviosa,aunque el día estaba pesado,era un lindo día para las personas que necesitaban despejar un poco su mente,en especial Barovero.

Como llovía iban a entrenar un poco más tarde y en una cancha auxiliar,que se encontraba al lado de las chicas,así que a mitad de entrenamiento la iba a ver nuevamente.

Guardo todas sus cosas en el bolso de entrenamiento,se puso una campera negra con capucha y agarró el paragüas para irse al monumental.

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Estaban jugando un partido amistoso entre ellos y venía una jugada peligrosa,pero en ese momento diviso aquel cabello rojizo.

Se embobó mirándola entrar a la cancha,hasta que sintió un frío golpe en su cara,para ser específicos lo recibió en la mejilla derecha y parte de la nariz.

- Despertate Barovero! - escucho gritar a su director técnico algo enojado,también escucho las risas del plantel y las voces de preocupación de algunas de las chicas.

Pero no importaba,se levantó nuevamente y se retiró del lugar,Gallardo lo miró algo preocupado y le ordenó al puro que ocupe su lugar hasta que el arquero regrese.

Fue a los vestuario,se puso un buzo negro con el escudo de River en grande y con paso decidido empezó a caminar hacia su auto,para él el entrenamiento acaba de terminar,no estaba dispuesto a quedar en ridículo por más tiempo.

Mientras seguía su camino hacia afuera pudo divisar a un chico,algo así como de su estatura,pelo marrón claro,un tono de piel algo bronceado,miró hacia la pelirroja y notó como ella miraba a aquel chico del mismo modo que el arquero la miraba a ella.

Sintió que su corazón se apretaba,le faltaba el aire,de la nada apareció un nudo enorme en su garganta y tapó su boca con los guantes,seguía con la ropa de entrenamiento.

Salió corriendo hasta llegar al auto,abrió un poco desesperado la puerta y se sentó pegando un portado que activó la alarma.

Dejó su cabeza caer sobre la bocina del volante,lo cual hizo un disturbio mayor,alarmando a la seguridad del club,desactivó la alarma,levantó su cabeza y se dispuso a arrancar el auto en dirección a su casa.

Simplemente quería aprovechar su día de lluvia,entre todas las frazadas que encuentre en su casa.