Loveless

01

He perdido a lo que más quise en esta vida, perdí a mi hermana, mi familia, he vivido solo durante 10 años, ¿que sera lo que me espera el futuro? solo el tiempo lo dirá, mientras tanto estoy aquí con un cuter y unas toallas, el cuter es todo lo que ahoga mis penas en sangre, y la toalla lo que las elimina de mi, es lo único lo que hace olvidar mis preocupaciones y ansiedad.

Cuando duermo no puedo olvidar el día en que lo perdí todo, el día en que empezó mi miseria, mi angustia, mi tristeza. Cuando perdí a mi hermana y a mi amada prometida en un accidente causado por mi carácter y estupidez, debí morir yo en vez de ellas dos, porque no me tomaste a mi en vez de ellas dos, ya es tarde para decir eso, si lo hubiera pensado en ese momento, aun estuviera riendo con ellas, pero ahora lo único que siento son ganas de llorar y de morir.

Mis días los trato de vivir normalmente, trato de ocultar mis penas como oculto mis cortes en los brazos.

Todos los días entre semana me despierto a las 5:00 de la mañana para ir a la universidad, hago lo que un chico normal hace para ir a educarse a un rato a un edificio lleno de hipócritas. Si supones que tengo algún amigo en clase, te equivocas, trato de evitar cualquier contacto con los demás, no quiere que se metan en mi vida y yo no me quiero meter en la vida de ellos.

Cuando es receso lo único que hago es ponerme mis audífonos y tratar de escapar del mundo a través de la música, esas letras de canciones que me hacen viajar hacia donde esta su compositor, escuchar su pena es como escucharme a mi mismo hablar. 

De repente abro mis ojos y veo que una chica de mi clase me esta mirando directamente a los ojos, apenas se dio cuenta de que yo reaccione, volvió su vista a su pupitre y se sonrojo, ¿que le pasa a esa chica?, tal vez tiene un problema mental o algo, o tan solo me quiere pedir la tarea como todos los demás que se acercan a hablarme.

Ya ha pasado una semana y la chica no para de mirarme, ¿que es lo querrá?, es una estupidez seguirle la corriente, así que simplemente la ignorare.

Ok parece que hoy la chica no esta, pense que nunca me dejaria tranquilo, ya me estaba poniendo un poco nervioso de que mirara fijamente a cada maldito rato.

-Herrera, venga aquí un momento

Es la voz de mi profesor, no me quedo de otra que atender a lo que me dice.

-¿Que sucede ahora profesor?

-Ya que usted no tiene que hacer los examenes finales y tiene tiempo libre, ¿le podria llevar estos papeles a la señorita Yui? son del siguiente examen de matematicas, deselos por favor.

-¿Yui? ¿Quien es esa tal Yui?

-La que le anda pisandole los talones con los promedios señor, solo hagame el favor de llevarle los papeles ¿de acuerdo?, la dirección de la casa esta en los papeles, así que llevelos los más pronto posible.

Claro lo que me faltaba, tengo que llevarle los papeles a una mujer que ni siquiera conozco para que pase su dichoso examen de matematicas, ¿que hoy no podria irme peor?.

Se sintio tan bien sin sentir miradas en la clase, pero... ¿quien es esa Yui? ademas ese nombre no es español, mejor dicho es japones, yo creo que es una broma de este profesor, como si me cayera tan bien.

El sonido del timbre de salida de la universidad me hace automaticamente guardar mis cosas y largarme de este sitio, casi me olvido de los papeles de Yui, bueno tengo que aceptar que es un bonito nombre.

-Hacia la derecha en la calle Frame... primera vez que estoy en este lugar, parece un lugar de gente millonaria.

Pero según la dirección del papel ella vive en el apartamento 18 del edificio, así que tendré que caminar otro poco más.

-Dios santo, que subida más horrible, ya hasta me duele la espalda.

Toco su timbre, y al instante escucho pasos, ¿quien es capaz de caminar tan lento? ¿sera esa tal Yui?, según el profesor estaba enferma, así que no me sorprende que venga así de lento, de repente escucho que algo se golpea fuertemente cerca de la puerta, me tengo que asomar un poco por la puerta.

Es la chica, la chica que siempre me anda mirando en la clase, carajo necesito abrir la puerta de algun modo, no queda de otra tendre que abrirla a la fuerza, su cuerpo desplomado es lo unico que veo en mi mente, la levanto para llevarla al sillon más cercano de la sala.

Bueno por lo menos no se golpeo la cabeza, ¿pero que es lo que tendra?

-Oye, ¿te puedes despertar?

Parece que no responde, toco su cabeza y noto que esta tan caliente como una tetera, parece que el desmayo no era tan fingido como lo pensaba.

-Bueno supongo que ya que estoy aqui voy a tratar de cuidarte... aunque cuando despierte no creo que vaya a estar muy feliz que digamos.

Voy a la cocina a por un trapo y un poco de agua.

-¿Ah... que paso? -escucho su voz desde la cocina.

-Oye ¿te encuentras bien? -le hablo desde la cocina

-¿Qui...quien eres tú y que haces en mi casa?

Salgo de la cocina, para ver como se encuentra

-Yo creo que tu más que todos sabes bien quien soy.

No se si es su fiebre, pero su cara ahora esta completamente roja, nos quedamos mirando por un largo rato, ninguno de los dos podia decir nada.

-¿T...tu eres?

-Si no te equivocas, ¿tu eres la acosadora verdad?

-¿A... acosadora?

-Si, no dejas de mirarme en clase

-No pense que te incomodaria tanto

Ahora su vista se pierde, parece como si fuera a llorar, ¿pero porque lloraria?, esta chica es muy extraña.

-Ya, no te preocupes por ello, seguro te preguntas como entre a tu casa, bueno es fa...- me interrumpe

-Descuida, de hecho muchas gracias por ayudarme, solo que la puerta no se ve muy bien...

-Si lo siento por eso, mañana vendre a arreglarla.

Se volvio roja de nuevo...

-De...descuida... no es necesario.

-Bueno ten, estos son algunos papeles que el profesor me dijo que te trajera.

Recojo mis cosas y estoy por salir cuando ella me detiene

-Quiero pedirte otro favor, ¿po... po... podrias quedarte a explicarme un poco esto?, no lo entiendo muy bien

-¿Que tu familia no viene mas tarde?

-Yo... vivo sola, mi familia se quedo en Japón...

-Ahhh... esta bien, es lo menos que puedo hacer.