Del odio al amor | Bianzalo

"Universidad"

Bianca' Pov

- No puedo creer que ya estemos rumbó a la universidad, esperé mucho para esto. Personas nuevas, amigos nuevos, es genial - sonrió la rubia mientras se acomodaba en el asiento del avión.

- Si, lástima que no veremos por bastante tiempo a nuestras familias - respondí, sacando mis auriculares de la valija.

Era un viaje de aproximadamente 15 horas, charlamos de todo aunque la mayoría de las cosas sabíamos. Con Micaela eramos amigas desde los 14 años, ya llevábamos 5 años de amistad por lo cual hoy tengo 19 de edad y ella igual. Siempre hubo peleas pero nunca nos separamos, eramos muy unidas.

Ah mitad del camino decidimos dormir hasta llegar. Luego de bajar del avión nos recogió mi tío quien vivía en esa ciudad. Nos llevó hasta la universidad para así empezar nuestra nueva vida.
Era un lugar muy grande, tenía mas de tres pisos. Al entrar fuimos directamente a la dirección para así poder saber que habitación nos tocaba. Había mucha gente pero eso era lo que menos me importaba.

- ¿Ustedes son Micaela y Bianca no?.

- Sí - respondimos con una sonrisa de oreja a oreja.

- Soy la directora de este instituto, ya les digo que habitación les toca - buscó entre papeles nuestros datos - ah sí, les toca juntas en la habitación 124. Queda pasando este pasillo a la derecha - nos mostró a través de un pequeño mapa que tenía - hoy a la noche tenemos la fiesta de bienvenidas, las esperamos.

Estábamos muy contenta, al salir de la dirección abrace fuerte a Micaela ya que deseábamos que nos tocará juntas. Empezamos a saltar hasta que me choqué con un chico. Intenté no caer pero me llevó por delante literalmente.

- ¿Porque no te fijas por donde vas? - dijo medio enfadado.

- Perdón - respondí intentando ser amable mientras Micaela me ayudaba a levantarme.

- Nueva tenía que ser.

- ¿Que parte no entiendes que fue sin querer? - ya estaba enojada así que decidí agarrarle la mano a Micaela e irnos de ahí.
Llegamos a la habitación, era bastante linda y muy grande, lo compartíamos solo ella y yo. Empezamos a sacar y acomodar toda nuestras cosas mientras hablábamos de lo que había sucedido.

- No lo conozco que ya me cae mal, si esta son las personas que querías conocer estamos en el horno.

- ¿Podes olvidarte de lo que pasó? - me dijo la rubia lo cual le hice caso, cambiamos directamente de tema.