No puedes negar ser Otaku

Capitulo 20

Habla Daniel.

Todo había sido un triste sueño, me hubiera gustado que durará más.

Pero tenía a la cenicienta de mis sueños a mi lado, así que no importa que todo haya sido un sueño.

Rodee su cintura con mis brazos y la abracé, acercándome a ella.

Me iba a dormir, pero de un momento para otro Lucy se había dado la vuelta y me había abrazado.

Bueno....para que decirlo.....ya tenía una sonrisa de idiota marcada en mi cara. Por alguna razón, eso me hizo muy felíz.

Le di un beso en la frente y me di cuenta de algo, uní nuestras frentes y ella estaba ardiendo, tenía fiebre.

Salí del futón para ir a la cocina, me costó mucho,Lucy no me soltaba.

Abrí el cajón de los remedios y ahí estaban, justo quedaban 3 para el dolor de cabeza y la fiebre.

Seguramente era un resfriado, una vez le había pasado lo mismo por dormir desabrigada, pero sus padres me dijieron que me fuera altiro, podría ser peligroso, no se porque me era tan grave su resfriado, pero bueno...

Llené un vaso con agua y subí con las pastillas.

Entré y ya estaba sentada en el futón... como esperando algo.

-Toma esto. Le dije acercándole el vaso y la pastilla.

-Bueno....

Se lo tomó y luego lo dejó a un lado para pararse, pero la detuve.

-No, tu te quedas acostada todo el día, ¿¿no te das cuenta que te volviste a resfriar??.

-Yo no estoy resfriada. Dijo algo enojada.

-¿¿Ah no??, entonces...-Tomé el termómetro de un cajón. - Te tomaré la temperatura y si tienes más de 30 te quedas acostada, ¿¿hecho??.

-Hecho.

Hice que se pusiera el termómetro en la boca y esperamos a que sonara.

#pi pi pi#(sonido del termómetro)

Vi la temperatura y sonreí triunfante.

-38°, yo gano.

Ella me miró feo y se acostó.

-Bueno, pero como no puedo salir de la cama tu arás todo lo que yo quiera.

-......mmmm, ya bueno.

-Voy a mi casa y vuelvo.

-Ok.

Salí a la calle y entré a mi casa.

Me bañe y vestí lo más rápido que pude, me asomé por la ventana y vi a.... ¡¿ETHAN?!, por dios este tipo es desesperante.

Salí de la casa y corrí a la de Lucy.

-¡¡No entres Lucy está resfriada y no tenemos tiempo para ti!!.

-¿¿Qué , resfriada??, entonces yo...

-No, tú te vas. Y cerré la puerta de la casa.

Subí a la pieza y no estaba, ¡¡Lucy había desaparecido!!.

Busqué en la pieza de sus padres el living, la cocina, por todas partes, hasta debajo de la alfombra. De repente escucho un ruido que venía del baño, tenía mis dudas al abrir o no la puerta, pero el problema se solucionó solo.