Mi Crush Vuelve a Vivir.

Capítulo 1.

Daniel.

-¡DETENGASE AHORA!- espetó el hombre uniformado con clara desesperación, mientras agarraba fuertemente de una soga atada a muchos perros entrenados.- le habla la policía nacional, por favor detenga el paso y ponga las manos arriba.

Llevaba cerca de diez minutos corriendo de ellos, las calles de Londres a estas horas son totalmente vacías, y de verdad agradecía más que nada ese hecho; el cielo pintado de un negro espectral, sin ninguna estrella o luna en el cielo, pues al parecer se aproximaba una lluvia que esperaba ansioso, ya que así perderían mi rastro los perros guardianes.

Crucé una esquina y casi resbalo por un charco de lodo en la acera, corrí mas de lo que había corrido en toda mi vida y cada segundo que pasaba noté como el oxigeno en mis pulmones lentamente abandonaba mi cuerpo.

Mire hacia atrás rápidamente y vi que se acercaba una moto patrulla a toda velocidad.

-Ahora si estoy perdido- pensé mientras examinaba las solitarias calles de Londres, en busca de un lugar para ocultarme.- ¡Allí!

Miré un pequeño y estrecho callejón que se extendía hasta por lo menos unos cinco metros hasta llegar a un lugar oscuro, de donde seguro no me encontrarían fácilmente.

Me escabullí en el lugar rogándole a los cielos que no me hallaran fácilmente; miré hacia arriba y vi una escalera oxidada, vieja y con ganas de colapsar en cualquier momento que llegaba hasta lo alto de al parecer el edificio de donde es este callejón, definitivamente, esa seria mi salida de emergencia; giré mi vista hacia la derecha en donde habia un deposito de basura abierto con pestilente y pudrefacta comida adentro de este; ¿que haría?.

Escuché unos pasos a unos metros detras de mi y rapidamente me oculté tras el deposito; eché un vistazo sin ser muy visible y pude notar que los perros olfateaban ansiosamente el suelo por donde yo había caminado antes.

-Mierda.- susurré y luego miré con algo de asco el interior de el deposito de basura; si me untara algo de basura el olor se disfrazaría y les seria mas difícil para los perros encontrar mi rastro.

-A la cuenta de tres...uno...dos...tres.- y sin pensarlo dos veces me lancé silenciosamente en el deposito de basura, rápidamente me apreté los orificios nasales con la mano y busque algo de basura para restregarme.

Después de eso de dos minutos, los perros dejaron de seguir mi rastro y salieron del callejón, al mismo tiempo que el policía pasaba por afuera de este, en busca de sus perros. Al final todo me salió bien; aunque para empezar, si no me hubiera metido en problemas con esos de la tienda de comics, nada de esto habria ocurrido. Repasemos.

*Flashback*

Estaba yo en el dia sexto de mi horripilante verano y no encontraba distraccion alguna para este momento. A mi lado se encontraba una enorme pila de comics y libro de aventuras esparcidos por todo el suelo de mi habitación; mientras me maldecia mentalmente por no tener a Harry a mi lado, haciandome compañia mientras me moria lenta y dolorosamente por dentro, escuché unos anuncios en mi televisión encendida que sonaba por toda la silenciosa habitación.

-A las tiendas "Accion In Fact" acaba de llegar la ultima coleccion de comics de los Avengers.- mi mente quedo estancada en las palabras: "Comics" "Avengers" "ultima colección". Levanté de un golpe mi cabeza con dirección a la televisión y miré inquisitivamente la pantalla de este, como si de un diamante se tratara.- esta ultima ediccion de los Avengers, lleva consigo dos comics y un regalo especial para los primeros cincuenta compradores; una camisa edicción limitada del Capitan America; hablando de eso, este lugar se lleno en tan solo segundos de haber anunciado la noticia esta mañana.