2. Dear angel...[Jared]

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I

Dear angel..

Mi madre me compró este pequeño libro, el que llenaré de tus fotos, palabras y ácciones.

Tu nombre...Dios...Es tan hermoso. Es como un día de verano en el que no sabes si elegir comer un rico helado de vainilla o tomar una rica malteada, es tan indeciso, ¿Por qué? Tienes dos nombres, tu nombre y apodo, pero preferiría llamarte por tu apodo Kitty, ya entendí por qué te pusieron ese apodo, te gustan los gatos. Y te gusta Hello Kitty, toda tu habitación está llena de esa linda gatita. Entré un par de veces a tu habitación, siempre dije que no me gustaba el rosado y mucho menos la fastidiosa gata esa que tiene locas a las niñas de hoy en día. Pero sí me gusta. Sobretodo la pared donde tienes todas las fotos de tu vida. Desde fotos en traje de baño cuando eras sólo una bebé. Hasta fotos conmigo. Tu mejor amigo.

Cada página tendrá una descripción de ti. Cada vez serán más cortas o más largas. Pronto, verás este hermoso cuaderno que escribí para ti, cuando quieras, puedo escribirte una secuela. No quiero que sea como Un dolor imperial el cual Peter Van Houten dejó a la mitad. Recuerdo cuando llegaste con ese maravilloso libro. Casi te me tiras encima para mostrármelo.

Estabas muy apresurada ya que la campana de entrada estaba por tocar, y no estábamos en las mismas clases. Pero a pesar de las clases y el molesto señor Mattews, te colaste por la puerta del aula entrando y emitiendo un «Buenos días, permiso. Vengo por Jared Gilmore, necesito hablar con él urgentemente» el profesor te miró extrañado, para luego hacerte una seña para que fueras con él, aparentemente le investaste algo porque te dejo hablar conmigo.

Te debo dejar, debo ir a tu casa para que estudiemos juntos. No sé lo que pasará, pero te prometo que no trataré de demostrar mi amor hacia ti.

Jared.

II

Poco después de terminar de escribir en mi pequeño libro el cual titulé «Querido ángel...», me fui a bañar por petición de mi madre, tenía que ir a estudiar con ella. Teníamos un examen de química en una semana, y ella sabe más de química que yo. Teníamos el mismo examen, por eso estudiaríamos juntos, nunca estuvimos en la misma clase, pero mi madre está buscando la forma de cambiarme de aula.

Me vestí lo más guapo para ella, no debía hacerlo, pero lo quería así, me eché el perfume que a ella más le gusta, siempre me dijo que se lo prestara para «drogarse» con el perfume, ella y sus cosas locas que me hacen reír a carcajadas.

-Mamá, te amo. Nos vemos más tarde-Le dije a mi querida madre, quien estaba muy concentrada en la estufa tratando de hacer la cena, ella era la mejor cocinando.

-¿Vienes para la cena? Preparo enchiladas.

-Claro mamá, vengo para la cena-Le respondí.

La verdad no sabía si era verdad, porque a veces la mamá de _____ hacía la cena y me quedaba a cenar. Pero amaba las enchiladas de mi madre así que iría a cenar.

Me fui caminando. Su casa quedaba a la vuelta de la esquina, así que nada me costaba irme caminando, todavía espero el Mercedes Benz que mi padre quería regalarme, pero aún está buscando uno, no tan viejo pero tampoco nuevo. Cuando me lo de, llevaré a ____ de paseo adónde ella me pida.

Al llegar, toqué la puerta tres veces, no sabía si me iba a abrir ella o su madre. Su madre nunca me agradó porque la trataba mal, un ángel como ese no es digno de ser tratado así. Además de que ella me odia porque piensa que su querida hija pasa más tiempo conmigo que con su madre. Es justificable, ella se siente bien conmigo, porque yo sí la trato bien, no como los perros de la calle.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2016 ⏰

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Imaginas De Henry Mills/ Jared Gilmore ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora