The Hacker

El trato

Wanda y Pietro Maximoff, dos huérfanos de guerra que perdieron a sus padres cuando dos bombas de Industrias Stark cayeron en su departamento. Sus padres murieron con la primera pero la segunda nunca exploto y los dejo vivir. Han logrado sobrevivir por si solos desde entonces soñando que algún día podrían cobrar venganza.

Los vengadores, un grupo que se hacen llamar los salvadores y héroes del mundo, son solo un par más de asesinos que no presta atención del inocente —al menos para Sokovia—, que solo se preocupan por mantener la imagen comercial que los Estados Unidos les da. Ellos eran el enemigo, aliados de Industrias Stark y por lo tanto una amenaza para toda la humanidad.

"Habla y si nos haces perder el tiempo—"Dijo Wanda y a un lado suyo estaba su hermano, ambos entraron a un templo abandonado en medio de la ciudad. Alguien les había dicho que quería verlos a ambos proclamando que tenía una respuesta para su venganza.

"Sabía que esta iglesia está en el centro exacto de la ciudad." Dijo una voz joven entre la sombras de la vieja construcción. "Los clericós lo ordenaron porque querían que todos estuvieran igual de cerca a su Dios. Eso me encanta, la geometría de la fe... Pero esa cosa no existe ¿o sí?"

Wanda trato de buscar con sus poderes la mente de quien sea que estuviera aquí. Podía sentir una mente algo animal y primitiva como la de un depredador y... una mente muy lejana, protegida y rodeada por escudos que no le permitía entrar en ella. Intento con un poco más de fuerzas pero lo único que recibió a cambio fue un repentino dolor de cabeza.

"Hm... Creo que te preguntaras como es que no puedes leer mis pensamientos"

"A veces me tardo... pero todos delatan sus pensamientos tarde o temprano" Dijo Wanda buscando con su mirada entre las sombras. De la nada, un brazo se enrollo por su cuello.

"Entonces dime lo que estoy pensando presiosura2 Hablo un hombre, su voz era más gruesa que la primera. El hombre que la sostenía olía a varios olores desagradables entre ellos sudor mezclado con tierra y sangre.

Pietro por otro lado podía ver bien quien había aparecido detrás de su hermana y no necesitaba leer las mentes para saber que estaba pensando ese hombre.

"¡Suéltala!" Y antes de que el hombre hiciera algo cayó al suelo en un parpadeo.

"¿Estas bien?" Le pregunto de inmediato a su hermana y ella asintió.

"Auw, que conmovedor. El hermano mayor viene a proteger a su hermanita" Otra vez la voz.

"¿Por qué te escondes o es que acaso tienes miedo de que te haga lo mismo que le hice a tu amigo?" Una risa oscura se escuchó por toda la iglesia, segundos después el sonido de la tierra contra pisadas se oyó.

"Yo no me escondo de nada niño, es solo para agregarle algo de misterio." Dijo la voz en un tono arrogante. "Por cierto, tú no eres el único... pero..." hubo un silencio algo tenebroso. "... Yo puedo hacer más daño que tú"

Pietro y Wanda se vieron rodeados por varias cuchillas metálicas a su alrededor que aparecieron de la nada. El hombre detrás de él se levantó y se burló al ver la situación en la que estaban. Pero entonces su atención se desvió a un chico que salía a un lado de ellas de entre los escombros de la vieja iglesia.

El chico llevaba una playera negra de manga larga que se ajustaba su figura, un pantalón militar color kaki y una pistola bien sujetada y segura en su cintura. Tenía el pelo negro— talvez por la falta de luz— con un corte de puercoespín y una sonrisa socarrona en su rostro.

"Así que, van escuchar mi propuesta o van a salir llorando de aquí con su mami y regresar a sus patéticas vidas" Pietro estaba a punto de cometer el error de moverse entre todas esas cuchillas cuando Wanda lo detuvo. "Oh lo siento, olvide que sus padres están tres metros bajo tierra— ¡Hey! Gran idea ¿Qué tal si los acompañan?"

"Hijo de—" Las navajas se acercaron más a su cuerpo sin siquiera empezar a moverse.

"Créeme amigo, me han dicho cosas peores en mi vida"

"Porque no te cayas y vamos al grano maldito mocoso" Farfullo el hombre que estaba detrás de él y se puso a un lado del chico.

"¡Solo estoy tratando de hacer amigos Vic! No hay necesidad de enojarse."

"¿Qué quieres?" Volvió a hablar Wanda después de un largo rato. El chico regreso a su arrogante mirada a ellos pero luego cambio a una mirada vacía al igual que su sonrisa.

"Los Vengadores" Las navajas desaparecieron de su alrededor y escucharon con atención lo que tenía que decirles el chico. Los Vengadores E industrias Stark eran la palabra mágica para atraer la atención de los gemelos.

"¿Qué con ellos?" El chico comenzó a reírse.

"¿Acaso no los odian? Son una peste, una plaga que necesita ser erradicada para mostrarle al mundo que este pequeño mundo no existe una tal cosa como los héroes"

"Entonces ese es tu plan, destruir a los vengadores"

"... Me enviaron para salvar el mundo... pero sí. Los quiero ver muertos y ustedes van ayudarme"