Harry llega a casa con la cara roja por el sol y sus maletas en las manos.
Louis: "Hasta que decides aparecerte", Louis tiene los ojos inyectados en sangre y el rostro pálido y demacrado. Está muy delgado.
Harry ignora el comentario de Louis y lo pasa de largo, subiendo las escaleras hasta su habitación. Louis lo sigue.
Louis: "Vi las fotos", su voz suena apagada, es apenas un susurro. Harry frena en seco y mira sobre su hombro, pero enseguida se compone y sigue caminando. Entra a la habitación y asienta sus maletas en el piso.
Louis se recarga en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Tiene la barba crecida y su mirada es melancólica.
"¿Qué te has hecho, Louis?", la mirada de Harry es preocupada, pero a Louis no parece importarle ya que se encoge de hombros. "¿Desde cuando te estás metiendo esa mierda?"
Louis se encoge de hombros sin expresión, "No lo sé, ¿un mes? Desde que me dejaste", Louis habla tan frío, como si no le importara. Pero ambos saben que si lo hace, su voz lo delata.
Harry se pone tenso, "Ya te dije que no me gusta que te metas eso en el cuerpo Louis"
Louis encuentra la mirada de Harry y la sostiene por unos segundos, "Ya no estamos juntos".
Harry asiente lentamente, dolido. "Lo sé. Pero aún así no me gusta que lo hagas, te vas a lastimar. Puedes morir"
"Ya estoy muerto", a Harry se le rompe el corazón al escuchar aquellas palabras. Lo sabe, sabe que Louis está luchando contra el dolor. Sabe que se inyecta mierdas para olvidarse de todo y no sentir nada. Pero él no es el único con dolor.
"Lou..", la voz de Harry tiembla y se esfuerza por no romper en llanto. Es difícil, pero se traga las lágrimas intentando hacerse el fuerte. Le duele. Sabe que si se deja, le dará otra oportunidad, y se repetirá. Será como un círculo vicioso sin fin.
"¿Por qué Harry?", Harry frunce el ceño, confundido, pero enseguida reacciona. " ¿Por qué me haces esto? Yo te amo, te amo bebé".
"Yo también te amo, Louis. Pero no podemos seguir así. Te di un millón de oportunidades, y tú las pisoteaste. Es que entiende que yo no puedo vivir así".
"Harry", las lágrimas se escapan de los ojos de Louis, una detrás de otra, sin hacer esfuerzo.
"Detente, Louis", la voz de Harry tiembla, y su cuerpo también. Quiere lanzarse a sus brazos, besarle, decirle que lo ama y que lo perdona. Decirle que todo se arreglará y que serán felices. Pero no es tan fácil. Las cosas no son así. No puedes tapar el sol con un dedo.
"Te amo demasiado. Y lo siento. Acostarme con ella fue un error, no sabía lo que hacía", Louis se acerca a Harry, alarga el brazo para tocar su mejilla pero él da un paso hacia atrás.
"No sabías lo que hacías", Harry asiente frenéticamente con sarcasmo, "Vale, tú tomaste tu pene y lo enterraste en una vagina, pero no sabías lo que hacías. Pobre, Lou", fingió pena.
Louis baja la mirada sin saber que decir. Sabe que es verdad, Harry tiene razón. Pero había sido un error, no pensó las cosas. Él sólo actuó por actuar, no lo había hecho por lastimar a Harry. Él nunca haría eso... Al menos no a propósito.
"Hoy en la noche me voy, Liam pasará a buscarme para acompañarme a casa".
"No", Louis habla rápido, casi interrumpiendo a Harry. "No, Harry. Por favor, no. No me hagas esto, no".
"Lo siento, Louis", Harry tenía que hacer un esfuerzo por no ceder. Era difícil porque él lo amaba.
"Harry, tú no...", la voz de Louis tiembla, estaba llorando. Llorando de verdad. No era un tonto capricho, era Harry. Él en verdad lo ama, y le duele. No podía dejar que Harry se fuera. "Tu no puedes hacerme esto, no puedes dejarme. Te amo, tú me amas, nos amamos. Podemos arreglarlo".
"No, no podemos", Harry camina hacia el armario comenzando a sacar una maleta para guardar su ropa.
"Harry, ¡Harry!", el rizado intenta ignorarlo con todo el dolor que tiene en el alma. "¡Harry por favor! ¡No puedes hacerme esto!", las lágrimas comienzan a rodar por las mejillas de Harry, pero finge no importarle.
"¡Harry! ¡Eres todo lo que tengo!", y se detiene. Deja de doblar su ropa, con su mano temblorosa y una camisa entre sus manos. Su corazón late demasiado rápido, doliendo. "Eres todo lo que tengo", susurra más calmado.
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