IV. Juego en el jardín

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Tú,

Con satírica sonrisa dices que me amas;

Me pregunto: ¿Cómo puede existir tal cinismo?

Me dices que me extrañas,

Me tomas y me abrazas

Mientras me arrancas el corazón entre tus garras;

Y de nuevo me pregunto:

¿Cómo puede existir tal amoralismo?


Tú,

Con oníricas frases dices que me amas;

Me replico: ¡Cómo puede existir tal cinismo!

Me dices que me necesitas,

Me traes de vuelta y me tiras

Mientras te entrego mi corazón lo haces trizas;

Y de nuevo me pregunto:

¡Cómo puedo salir de tal abismo!


Tú, tú y sólo tú...

Desazulas mis tardes insulsas

Me arrojas al precipicio loca y confusa.


Tú...tú...y otra vez tú...

Verdugo que me asesina sin excusas.

Tanteé la gravedad en la Luna y estoy sólo inconclusa.


Tomo el reflejo del espejo,

Lo he guardado en el bolsillo

Por si algún día me alejo

Recuerde el acertijo.


Camino por la hipotenusa

De mis pupilas ilusas:

Tan sólo el dolor se difusa,

Tan sólo el color se efusa.


Rubíes y carmesíes titilan en la noche gélida,

Y mientras rosas y lirios brotan en mi pecho

En mi jardín juega una crisomélida:

El sendero se ha hecho estrecho...


Juguemos a las escondidas en un poema,

Incendiemos un amor escrito sin problemas.

Vísteme de eccehomo, yo soy tu muñeca.

Acabemos este juego, ven, córtame las penas...


El jardín de los sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora