*Narra Eder*
Al verla aqui en mi carro tan relajada y cerca de mi me siento tan feliz, no puedo explicar todos los sentimientos que siento por Jaki, se que tengo mi esposa y esto que estoy haciendo esta mal, no es que no quiera a Daniela, pero lo que siento por Jaki es algo que no volví a sentir en mi vida, siento miedo, rabia y hasta celos.
Miedo: a que descubran todo y nos separen, y no poder ver esos ojitos tan bellos, esos labios con los que sueño besar noche tras noche.
Rabia: de no poder estar con ella cundo hacemos fiesta en la casa, rabia de no poder gritar a los 4 vientos que estoy enamorado de jaki, pero si lo hago nos separan y conociendo a su mama la podrá hasta mandar fuera del país, y eso no lo soportaría.
Celos: de ver como Raul, se le acerca la abraza, claro jaki lo rechaza pero el sigue insistiendo siempre, donde se supone que todos esos abrazos tienen que ser solo para mi no para cualquiera, cuando veo a Raul cerca de Jaki mi rabia y celos aumentan al máximo, solo quiera sacarla de alli y llevarmela lejos.
-A donde iremos?- Jaki me saca de mis pensamientos.
-Con que la niña esta impaciente, creeme amor yo estoy mas desesperado que tu por llegar- me quedo viendo.
-A si y eso por que?
-Por que al llegar lo primero que haré en besarte sin descanso alguno- vi como jaki se sonroja- me encanta verte sonrojar- pero ya vamos llegando.
Ella sonrió y siguió su vista al frente.
llevare a Jaki a una casa que era de mis padres, pero cuando ocurrió aquel trágico accidente, que aun sufro me dejaron esta casa, para vivir en ella, pero solo voy en tiempos especiales.
Jaki me contó, como le fue en la uní, de sus amigas Monserrat y Nathalia, al parecer sus amigas son locas, pero por lo que me cuenta Mon, como le dicen por cariño, su alegría y locura, y Nathi bueno es Nathi se nota que también es alegre, pero no ma como Mon, son únicas, algun dia tendré que conocer a estas dos, y por supuesto a su mejor amigo Gabriel, que por lo que me contó sabe lo nuestro. Asi transcurrió ese viaje, en risas, charlas y de ves en cuando le daba un besos a jaki.
Al llegar a l sitio, Jaki se le notaba que estaba sorprendida, lo que te espera nena.
-Esa casa es tuya?
-Pues si amor es mía, y ojala algún dia nuestra, sonrió y siguió recorriendo con su vista la misma
La casa es grande pintada de azul, al frente se puede observar hierva y muchas flores, palmas, claro esta que si es por mi esta casa no estaría así, pero gracias a los que cuidan este lugar, el mismo se puede ver muy lindo, cada vez que vengo no me quiero ir, aquí me desahogo, es muy lindo el lugar.
Tomo de la mano a Jaki, y caminamos hasta mi casa, le presento a los que allí se encuentran, me ven raro, pero me da igual, cualquier cosa los despido.
-Oye sera que me puedes decir donde puedo cargar mi cel.
-Claro amor sigueme- la tomo de la mano y la guió hasta mi habitación, allí dejo que coloque su cel a cargar, una ves echó eso, la tomo de la cintura, la pego de la pared y la besos, es un besos salvaje, jaki da acceso a mi lengua y allí la saboreo mis manos ya no aguantan mas y empiezan su recorrido, por ese cuerpesito que me vuelve loco, levanto Jaki para que rodee así sus piernas en mi cintura, la llevo así mismo la llevo hasta la cama, me posiciono en sima de ella y la sigo besando, empiezo a meter mis manos por su suéter, al tocar su piel, me vuelvo mas loco de lo que ya estoy, se lo quito, al igual que mi camisa, jaki gime mi nombre y dios, suena excelente.
-Me vas a matar- le digo entre besos, ella solo sonríe y sigue besándome, bajo mis manos a su pantalón y se lo desabrocho, meto mi mano mas allá, hasta tocar su sexo, joder necesitaba de mi, esta muy húmeda y caliente, me despego de ella y le quito su pantalón al igual que yo el mio, busco un preservativo, y cuando estoy a punto de entrar.
-Te amo jaki- y así entre lentamente.
-Eder- gimió mi nombre- ¨yo también¨.
Y eso fue todo lo que falto para me mis embestidas fueran un poco mas rapidas.Y alli en ese cuarto, junto con los gemidos de Jaki y los mios llegamos a nuestro punto.
-Te amo mi Jaki Te amo- le dije en un susurro.
Y allí después de amarla, quedamos dormidos.
