1 de Enero, 2016
'Quiero hacerlo esta noche contigo...'
La respiración se le quedó atrancada en la garganta, tragando seco volvió a mirar la foto que acababa de llegar a su móvil adjunta a ese mensaje tan sugerente, aún sin parpadear amplió la foto con sus dedos, asegurándose de que la foto que su novia acababa de enviarle era real, sus pulsaciones habían aumentado notablemente ante la piel descubierta que le revelaba la foto de la latina, el bikini a penas cubriendo su pubis, su tonificado abdomen cubierto por las gotas de agua salada de un baño previo en la playa, y lo más importante la mano izquierda peligrosamente cerca de la tira del bikini. Dejó la lengua deslizarse entre sus labios, notando un cosquilleo desde el vientre hasta el final de cada una de sus extremidades, ¿desde cuando su novia era tan desinhibida? Era la primera vez que pasaban más de una semana separadas en el último año, y al parecer la pequeña latina no podía esconder las ganas que tenía de que su novia fuera a por ella a Miami, para que mentir, echaba de menos las manos de la ojiverde deslizándose por su cuerpo sin medida.
'Camila... Ve a casa.'
'¿Por qué? Estoy disfrutando del sol, tumbada en la arena... Mojada...'
'No me jodas Camila, no puedes enviarme esa foto y ahora esperar que yo esté tan tranquila'
'Oh, solo quería que vieras cómo se me había pegado hoy el sol...'
'Seguro... Camila por favor... Necesito verte fuera de ese bikini...'
Camila sabía que Lauren estaba desesperada por una afirmativa sobre ir a su casa, pero no quería ponérselo tan fácil, en cierto modo la excitaba la idea de que Lauren le escribiera cosas subidas de tono, se sentía nervosia, como si en cualquier momento alguien pudiera descubrir que estaba poniendo cachonda a su novia cuando la tenía a casi dos mil quinientos kilómetros de distancia, alguien como su madre.
— Mija, ¿qué haces? ¿No te bañas con tu hermana?
— Oh, lo siento mamá estoy hablando con Lauren
— Ay Camilita esa chica te trae de cabeza
Ella simplemente le sonrió a su madre, pues no tenía ni idea de que ocurría entre las dos en ese preciso momento, volvió a mirar su móvil descubriendo varios mensajes de su impaciente y hormonal novia.
'¿Camila?' '¿Sigues ahí?' 'Lo siento' 'No quería parecer brusca, pensé que la foto tenía el fin de provocarme' 'Perdoname'
'Lau, tranquila, estaba hablando con mi madre... Ahora háblame sobre eso de verme fuera del bikini...'
'Ve a casa y seguro que podemos hablar mejor...'
'Creo que lo que tengas que decir puedes hacerlo por aquí, de verdad que quiero quedarme en la playa ahora mismo'
'¿Y si te convenzo para que vayas a casa?'
'Prueba'
'Solo piensa en lo bien que podría hacerte sentir si estuvieras en tu cama, haciendo una video llamada con tu novia, que te echa de menos, podrías enseñarme ese bikini mejor...'
'Sigue'
Lauren solo conseguía estar más mojada con cada mensaje de Camila, nunca se había puesto tan autoritaria, y eso la estaba volviendo completamente loca.
'Tal vez podrías quitártelo y dejarme ver mejor como has cogido color de estar tumbada en la playa'
'Dame diez minutos'
Lauren notaba el temblor de sus manos mientras sacaba su portátil de la mochila para sentarse en la cama a esperar a que su novia estuviera 'online' en Skype. Notaba el sudor por su espalda y juraba que podía contar sus pulsaciones en la garganta, no podía creer que realmente iban a hacer aquello.
'Vídeo llamada entrante de Camila'
Al borde de la taquicardia el puntero del ratón pulso 'aceptar' y a los pocos segundos pudo ver a su novia sentada en su habitación, en su cama, solo con el bikini puesto.
— Dios santo Camila... —apenas un murmullo salió de entre sus labios—.
— Hola mi amor
La voz ronca de Camila se reproducía en bucle dentro de sus oídos, 'hola mi amor', su voz había sido como un suave ronroneo, causando que todo su cuerpo se erizase ante la latina.
— Lauren —su tono se volvió algo más serio— ¿Quieres que me desnude para ti?
— Yo... Camila... —tras abrir y cerrar la boca varias veces al final consiguió ordenar las palabras en su cabeza—. No hay nada que quiera más ahora mismo...
— Bien... Pero quiero que estemos en las mismas condiciones entonces
Lauren se limitó a asentir antes de agarrar su camiseta, tirando de ella por encima de su cabeza hasta dejarla caer en el suelo, la ausencia de ropa interior de su novia de cintura para arriba la dejo sin palabras. Labios mordidos, humedecidos por sus lenguas, siendo vigilados por los ojos de ambas con atención. Excitándose solo con el juego provocativo que estaba solo comenzando. Las manos de la ojiverde se deslizaron ágilmente desde el estomago hasta sus pechos, acariciandolos ante la mirada de Camila, que no tardó en deshacerse de la parte superior de su bikini, impaciente por provocar a su novia de la misma manera, gimiendo al rozar sus pezones con la yema de sus dedos, notando lo duros que estaban ante la visión de los pechos de su novia.
A los pocos minutos no quedaba ni una prenda de ropa tanto en el cuerpo de una como de la otra. Se podían apreciar los jadeos y los leves gemidos provocados por los dedos impactando en la humedad entre sus piernas, dejando que se deslizasen por su punto más sensible, acariciando suavemente sus clitoris, hasta la entrada de su vagina, movimientos sincronizados, palabras sinsentido, los gruñidos incrementaban su volumen, hasta convertirse en gemidos ahogados, aumentando a la par que los movimientos de los dedos entre las piernas de ambas, hasta llegar al punto de no retorno, hasta acabar en un climax de los más placenteros que habían experimentado hasta ahora. Silencio. Por unos minutos solo lucharon por estabilizar sus respiraciones.
— Quiero volver a Miami. —Lauren fue la primera en hablar—.
— Pronto mi amor, pronto
— Te quiero Camz
— Yo también te quiero
