Había tenido una maravillosa semana como novia de Jeremy.
Naturalmente con una declaración tan "atrevida" nos hicimos populares en todo el colegio, incluso eramos como los santos de los enamorados.
No cabe duda de que los estudiantes somos algo ilusos.
A pesar de toda la felicidad que implicaba ser la chica de Jeremy aun no nos habíamos besado ¿la razón? Él quería que fuera un momento especial y por lo tanto debía ser en un lugar especial.
Para mi linda novia:
Espero que tengas ganas de salir a pasear porque mañana quiero llevarte a un conocer un lugar.
No creas que quiero hacerte cosas malas
Pide permiso
Te quiero
J.
Y así al día siguiente al salir de clases Jeremy me llevó a un invernadero.
Cerca de ahí había un jardín enorme, una de las cosas mas hermosas que he visto en mi vida.
-¿Cómo supiste que amo los jardines?- Dios! Casi lloraba de la alegría.
-Te conozco muy bien - se limito a decir, después de pensar un poco se acercó mas a mí - pensé que este seria un lugar digno para besarte por primera vez...
...espera, ¿qué tienes en el brazo?
Entonces miro mi brazo y me doy cuenta de que esta rojo y comienzan a salirme ronchas diminutas.
-Tú....eres alérgica a alguna de las plantas que están aquí.
Y así pasamos de un lindo jardín a la parada del bús.
-Realmente lamento haber arruinado la cita, sé cuanto te esforzaste en esto -es lo único que logro decir.
- No tienes que atormentarte por algo así, tu no tienes la culpa de tus alergias -entonces me toma de la mano, lo cual me hace recordar por un instante un sueño que tuve alguna vez, lo miro a los ojos y lo beso.
Lo beso.
Lo beso.
-Otro -dice
Lo beso
-Otro
Lo beso
-Realmente no me importa el lugar donde estemos, creo que lo que hace especial un beso es el amor con que se da - digo antes de besarlo nuevamente y subirnos al bus de vuelta a casa.
