Grité lo más fuerte posible y el señor llegó me metió demasiadas patas y puños y luego me cortó y me dijo este es tu castigo. Cuando se fue me arrastre asta el cuchillo y corte la soga de las manos y la de los pies por casualidad la puerta estaba abierta y me fui pude salir de la casa. Fui a mi casa y mi madre me preguntó donde estaba y le conté todo. Fuimos y denusiamos al señor. Estaba lastimada pero estoy bien.