Aprendiendo a ser romántico. |Calum&Tú|

CAPITULO 14 - Parte III

- ¿Te gusta? – dijo el sonriendo – Cortesía de tus hermanas. – Ella lo miró extrañada – es parte de un producto llamado "Fantasía romántica" – Ella se puso roja, entendiendo el significado de sus palabras y siguió recorriendo la estancia. Sus manos temblaron... la mesa estaba magníficamente arreglada. Había dispuesto para la cena, una mesa redonda, pequeña cerca de la chimenea. Y sobre la mesa, dos candelabros. No había pensado que Calum podría hacer algo así... - Pensé que sería mas intimo, cenar cerca de la chimenea y no en la mesa de allá... - ella se dio vuelta y lo miró. Estaba parado cerca de la puerta. Ella sonrió seductoramente.

- No podrías haberlo hecho mejor... ¡Esta perfecto! – Dijo, y delicadamente se quitó su suéter dejando al descubierto todo su cuerpo. El moreno dejó salir el poco aire que le quedaba en los pulmones, al mirarla. Estaba preciosa, con ese vestido que se ajustaba en la cintura, y mostraba las delicadas curvas... no era tan voluptuosa como Nicole, pero era hermosa. Diez segundos después de mirarla de arriba abajo, se acercó lentamente y le dio un beso en la mano, sin dejar de mirarla a los ojos.

- Estás hermosa... - le dio otro beso, ella se ruborizo – No podrías haber escogido un mejor color... ese vestido te queda estupendamente.

- Gracias...Tu tampoco te ves mal... a decir verdad, vas aprobando el examen... - él le tapó la boca.

- No adelantes mi nota, si aun no has visto lo mejor.... Señorita – dijo ofreciéndole el brazo – si me permite, la llevaré a la mesa. – ella entrelazó su brazo al del joven y sonrió.

- Nada me gustaría más, que disfrutar de su compañía – dócilmente la dirigió hacia la mesita y le arrimó la silla para que ella se sentara.

- Ahora, si me disculpa... no soy muy diestro cenando con este saco, así que aprobando, decoración y vestuario... no tiene tanta importancia que me la quite.

- Bien... entonces yo me quitaré el vestido... - dijo ella risueña. El se puso rojo.

- ¿Qué?

- ¡Es una broma! – Dijo y rio más fuerte – Cambia esa cara y anda... que tengo hambre. El se sentó a la mesa, después de servirle el primer platillo.

La cena fue espectacular para Calum. Mientras comían, hablaron de mil y un temas, Deportes, kendo y futbol; de política... encontrándose con una mujer con la que podía hablar, y no con una loca que moría solo por hablar de ropa, perfumes, viajes y fiestas como era Nicole. Sacudió la cabeza, recordando su decisión... la castaña no estaba en su lista de conquistas, en esa lista se había obligado a escribir únicamente el nombre de la rubia. "Pero aun así, ________ sería la compañera ideal. Te entiende, te escucha, te divierte... y porque negarlo... te entretendría mucho mejor".
_________ estaba contenta... había bebido una copa de vino, y sin darse cuenta se estaba riendo de cualquier cosa. "Si bebo otra de estas, estoy perdida..." Pensó y decidió dejarlo y arremeter con el jugo de calabaza. Después de agotar todos los temas posibles, hubo un momento en que se quedaron mirándose uno al otro. Calum no dejaba de admirar en silencio los hermosos ojos castaños de __________ y ella no podía dejar de mirar la boca del joven... tan deliciosamente sensual...

Después de comer el postre, decidieron tomar un café sentados frente al fuego. Para esto, Calum recogió la vajilla y retiro la mesa y en su lugar coloco un mullido sofá, parecido al de la sala común. ________ se sentó algo derecha y él, como al descuido. Bebió su café rápido y sin saber que hacer se cruzó de brazos. Ella aún con la taza en la mano lo miraba. Sus ojos color avellana tenían una tonalidad especial al reflejarse con el fuego de la chimenea. "Dios, se me esta haciendo difícil concentrarme de que esto sólo es un ensayo" pensó ella. "Solo es un ensayo Hood," se machacaba él mentalmente. "¡No puedes arruinar una amistad por pensar con otra cosa que no sea el cerebro!"

- Estuvo estupenda la cena Cal -él se sobresalto y la miró – Te has esmerado bastante... no dudo que logres tu objetivo – El se quedo pensando "¿Cual, conquistar a Nicole o acostarme contigo?
- Si, supongo que si... - miró el reloj – Eran las nueve – ¡Wow, como pasa el tiempo!

- ¿Te estás aburriendo? – dijo ella algo intranquila.

- ¡No! Al contrario – la miró – la estoy pasando muy bien...- Sonrió

– ¿Y tu?

- Nunca mejor... eres muy bueno para platicar... Digo los demás chicos con los que he salido solo quieren estar a los arrumacos... de alguna manera, tu haces que la velada sea interesante. – El la miró.

- Tu eres interesante... - "No dije lo que dije, ¿O si?" – Digo... – Carraspeó, no ocurriéndosele nada para arreglar el desliz – Eres interesante, porque no has hablado de nada que tenga que ver con coquetería femenina...

- Cal – Dijo ella negándolo con la cabeza – Algunas cosas debes soportar, si quieres que la relación sea pasable – él la miró – Mira, a mi no me gusta la política, pero me di cuenta que a ti, en cierta medida si... entonces, es necesario sacrificarse un poco, para beneplácito de tu ser querido – "No, no dije eso que acabo de decir...¡Idiota!"

- Ah... - se levantó presuroso – bueno... Entonces, como sé que a ti te gusta bailar... pero a mi no... – tomo el control remoto del reproductor de música y la tomó de la cintura – será mejor que me sacrifique en pos de tu beneplácito. – Ella rió. Calum presiono el botón de "play" para que del pequeño aparato saliera una dulce melodía.

- Bien... buena elección – Dijo ella al escuchar la canción que sonaba (James Blunt, You are beautiful) Al principio la tomó educadamente... si bien bailaban pegados, él la tomaba tímidamente por la cintura, con una mano mientras con la otra le tomaba la mano. Ella sólo tenía una mano que deslizó por su hombro. No acercaron las caras. Estaban a una considerable distancia para verse a los ojos. –