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Ocho años después

Puerto Cozumel- México de 1859

Rápidamente se movía entre medio del tumulto buscándolo desesperadamente, sin ningún resultado. Lo único que quería era marcharse de aquel lugar que le recordaba su desgracia.

"Edward" escuchó la voz de su pequeño hermano a sus espaldas.

Con alivio se giró, pero lo que vió lo aterrorizó.

Sangre.

Lo cubría completamente y sus palabras no ayudaban en nada tampoco.

"No has cumplido con tu promesa." Habló el pequeño con voz oscura, y con sus ojos brillando de dolor. "Me has olvidado."

"No!" Gritó horrorizado de que pensara aquello. "Sólo que aún no era el momento" explicaba con la esperanza de que el menor entendiera.

Giró ligeramente la cabeza hacia un lado claramente confundido, preguntó. "¿era?"

"SI" respondió. "He acabado de pagar mi deuda, y ahora es hora de hacerlos pagar."

"Muy bien, hazlo." Esas fueron las últimas palabras que escuchó antes de que todo se volviera oscuro.

Agitado Edward despertó mirando a su alrededor, hasta que recordó que estaba en una de las habitaciones de la taberna.

Hace dos días había llegado a Cozumel para terminar las deudas que tenía con William.

Y una vez más había soñado con Alexander pidiéndole cumplir su promesa de vengarle.

Esperando que Henry, su segundo al mando hubiese cumplido con la orden de tener listo el barco para partir a primera hora, se levantó desnudo hacia el baño para ducharse.

Y es que después de lo que sucedió anoche, necesitaba una ducha urgentemente.

***

"Está listo el barco, capitán." Habló Henry. "Sólo esperamos sus órdenes."

-Saldremos de inmediato, avisa a los hombres -.

Sin esperar la respuesta del otro pirata avanzó hacia su habitacion en el barco, donde una desnuda Alexa lo esperaba recostada en su cama.

-Largo -. Exclamó irritado.

El rostro de la chica mostró sorpresa por su actitud, pero luego la cubrió con una sonrisa forzada.

Se acercó y tocó su brazo provocativamente, pero de un movimiento Edward tiró de su brazo y la sacó de su alcoba. Sin importarle su desnudez.

Suspiró pasando sus dedos por su cabello. Después de que se había unido a la tripulación de William, éste le enseñó todo tipo de tácticas en la lucha, en cómo hacerse respetar, etc.

Hace dos años que había muerto, dejándolo como capitán.

Ahora se encontraba listo para volver al lugar donde comenzó todo.

Era el momento de regresar a Foxêr... Y cumplir con su promesa.

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Primer cap!

Lo

Delivered A PirateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora