Al despertar, me di cuenta de que estaba lloviendo, me olvidé de eso y me acordé de que ¡ya tenemos luz en la casa!, luego me sentí como sola, pero no le di importancia.
Desayuné y me fuí a lavar los dientes, en el espejo ví una nota de mi papá que decia:
"Me fuí a comprar comida para los perros después vuelvo.
Papá."
La verdad es que no me preocupé por eso.
Después, muy curiosa, tomé la foto en la que aparecia mi mamá, y salí afuera para ver si la casa del fondo de la foto era la misma que mi casa, y si efectivamente era la misma casa.
Me pareció muy raro, tenia la intriga de saber quién era la persona tachada que estaba al lado de mi mamá.
Probé sacarla con alcohol, pero en vez de mejorar empeoró, así que la dejé y no la toqué mas.
Eran como las 2:40, así que almorzé lo que había en la heladera, solo comí la carne de ayer calentada en el microndas, la verdad es que no sabía tan fea como yo creía.
Me empezé a preocupar, eran las 6:30 y mi papá no había vuelto, así que lo llamé, y me di cuenta de que no tenía credito, en ese momento escucho un ruido de llaves que intentavan abrir la puerta...-¿quién?- pregunté -yo, papá- respondió, le abrí la puerta, y venía cargando una bolsa de 5k, y lo ayudé.
Después me fuí a mi habitación a abrir la última caja..., en ella más fotos!!!, solo les eché un vistazo por ariba, pero no las saqué de la caja.
Estaba tendiendo mi cama, y en la misma encontré la foto de mi mamá con la persona, terminé de tender la cama y le pregunté a mi papá si sabia algo de esa foto, me dijo que no, pero dijo que mi abuela podia saber algo de ella. Así que agarré mi mochila, celular, un abrigo, y dinero para el taxi. Tomé el taxi en la esquina de casa, y le dije al taxista que me lleve a la rita nueve, había pocas casas allí, una de ellas, la de mi abuela, el taxi no era mucho de mi agrado, porque cada vez que pasabamos una lomada, yo saltaba hasta el techo, pero eso no importaba...
Cada vez que el auto avanzaba, el camino se volvia más desolado, y eso no me gustaba...
-Aquí es- dijo el chofer, le pagé, le pedí su telefono para que viniera por mi mas tarde, y me bajé del auto; era una casa con el pasto altísimo y descuidado, las plantas estaban podridas, podía oler el olor a musgo y a humedad desde el auto, nunca había visto una casa tan descuidada como esta, en fin, toqué la puerta, sonó algo hueco, una voz gastada sonó en el eco de la casa, -¿quién?-, -vico, tu nieta-, respondí con mucho miedo, la puerta sonó con un chillido muy fuerte, además se trababa, tuve que ayudar a mi abuela a abrirla, la casa era...
