Hace años que la pequeña April no sonríe.
Ahora ya con 12 años, sus compañeros le temen.
El porque es lógico...
(1) Sus grandes ojos azules eléctricos, que adornan su cara, cambia a un rojo que se asemeja al fuego, cuando se molesta.
(2) Un gran dra...
Me encuentro en mi cuarto, apenas me percato de los rayos de luz que traspasan mis cortinas, me levanto.
Al despegar la cabeza de mi almohada siento un palpitante dolor de cabeza, momentos antes y sin percatarme me había dado un golpe.
Al pararme de mi cama los recuerdo de la noche anterior vienen a mi, como fantasmas que buscan recorrer cada parte de tu cuerpo con miedo.
miedo...
Esa palabra no causa otra cosa en mi que risa, el miedo aunque muchos no lo vean de esta manera, es esencial en nuestra vida, el porqué es sencillo...porque sin el miedo nunca vamos a atrevernos a cruzar nuestros propios límites y deseos.
Al pasar por delante de mi espejo noto mi reflejo distorsionado por el vapor...en la noche había hecho mucho frío..me acerco y el vapor se extiende, acerco mi mano y el vapor que ahora es agua, se escabulle.
Y por fin veo mi reflejo.
Una chica alta que aparenta 16 pero en realidad tiene 12 le devuelve la mirada, una chica con el pelo casi rojo y unos ojos azules, que no tienen sentimiento alguno al igual que sus rojos labios ...que externaron indiferencia.
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Aparto la mirada de mi reflejo y me dirijo al baño, donde me encargo de borrar las pesadillas que siempre me acompañan en las noches y las cuales siempre recibo como viejas amigas, al terminar mi baño, salgo y me seco el cuerpo, cuidando no tocar las heridas de la noche anterior, las cuales ya cicatrizan, al terminar mi tarea me pongo la bata y salgo del baño en busca del vestuario que me acompañará en mi día. Elijo un pantalón negro y una blusa de manga larga color rojo, tomo mis usuales botas de tacón y regresó al Baño donde termino de arreglarme.
Concluyendo mi tarea me agrego un poco de perfume y tomo mis lentes oscuros, ya lista me dispongo a salir de mi cuarto y bajar las escaleras. Al llegar a la cocina, me limito a prepararme el desayuno y a esperar pacientemente la llegada de mi tita.
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