noches de dolor

sólo queria recordar

Y ahora como le explico?
Aquel día me desperté asustado, no creía lo que habia pasado, estaba sudando, mis manos temblaba, casi como si hubiese visto un fantasma, no podía pronunciar ninguna palabra, temblaba tanto que no podia hablar, empecé a recordar, por alguna extraña razón me tocaba el pecho, me levanté de la cama, fui al espejo me peine como de costumbre, todo estaba bien pero aún seguía tocando mi pecho, ahora lo frotaba con más intensidad, no podía parar, incluso sentía como si alguien me tocara, entonces ahí estaba, mi esposa, una mujer morena, de altura mediana con un cuerpo hermoso, ella estaba en la cocina haciendo el desayuno como todos los días
-estas bien? Dijo ella
*le di un beso*
-mejor que nunca, me alegra verte aquí conmigo, siento como si te hubieras ido por mucho tiempo pero ahí estas, respondí
-aquí estaré. Dijo ella con una gran sonrisa delicada
Entonces todo mi mundo temblaba, sentía que algo no estaba bien, algo estaba de más pero aún no comprendía que era, decidí tomar el café que me preparó mi esposa, estaba tibio, era algo raro ella siempre lo prepara caliente, no l preste atención a eso, simplemente lo olvidó, me sdntia tan joven, tenia las ganas de salir y vivir como un joven de mi edad, aún puedo correr y disfrutar de todo, pero prefiero quedarme en casa con mi esposa, contemplar a esa mujer tan bella que tenía conmigo, por alguna razón estaba alterado, pero nada de que preocuparse, estuve toda la tarde con ella disfrutamos las películas que veíamos y tuvimos nuestra intimidad, todo se sentía como si fuera por primera vez,llegó la hora de dormir, la abracé, ella aún dormida estaba hermosa, sentía su calor en mi, ese calor que fue disminuyendo poco a poco y yo me preocupaba cada vez más al final estaba toda fria,ya no creía estar durmiendo con mi esposa sentía un témpano de hielo a mi lado, me empezó a doler la cabeza, y mi cuerpo temblaba mucho, empecé a llorar, lloraba mucho, como si hubiese perdido a alguien, desperté al día siguiente, pero ya mi esposa no estaba ahí , estaba yo sólo, ahora mi cuerpo temblaba más y mis articulaciones me dolían cada vez más, me desperté en 3 piernas, no estaba el café como todos los días, la casa estaba sucia y grite muy fuerte y por toda la casa pero nadie respondía, fui al espejo a peinarme como era normal pero ahora no tenía cabello, mi cara estaba arrugada, mis manos temblaban y tenía un bastón, ya no me sentía joven, no tenía ganas de correr y disfrutar, sólo me quede en casa, sólo con frío a recordar viejos tiempos cuando era joven y mi esposa estaba viva .