Cantando Por Un Deseo.

Empezando a soñar.

Eran las 7:40a.m me di cuenta de que no había ido a la escuela, me levante y camine hacia el cuarto de mis padres, en donde vi a mí mamá revisando su closet, me recoste en su cama, observaba como cogía una prenda y se la sobreponia , se miraba al espejo y daba vueltas y vueltas para ver si le sentía bien esa prenda. Me volteo a ver e inclino la cabeza- tengo planes especiales para hoy, es por eso que no fuiste a la escuela- me dijo mientras se recostaba a mí lado, la voltee a ver y le di un beso.

-Me iré a cambiar para ir a ese lugar especial- le dije en tono burlón, me miro y río.
Fui a mi cuarto, abrí el closet, y me dije a mí misma -Es hora de hacer corajes- comencé a sacar ropa y a probarmela, me gusta arreglarme, así que al final de todo, me quede con un hermoso vestido blanco, zapatillas rosas, cabello suelto, un suéter; fui al espejo y me agrado como me veía, mí pelo es lacio, pero me quería ver bien, así que agarre las tenazas y me ondule las puntas, me enchine mis pestañas, me puse rímel, y puse brillos en mis labios, ¡Me veía hermosa!, así que decidí tomarme una selfie, Sonreí, enserio me veía hermosa, recogí el tiradero que hice y salí, mí madre me vio y exclamo -¡Wow!, Camile te vez preciosa- Sonreí y le dije -Gracias, tú igual, enserio estas bellisima-, ella llevaba un vestido azul, con tacones negros, su cabello iba amarrado, una coleta, sus labios tenían un rojo muy bello, a!base nos veíamos preciosas. Tal parece que mis hermanas también irían, las tres se veían hermosas, mamá siempre las viste igual, nos veíamos hermosas. Salimos sin desayunar, en el camino íbamos escuchando musica y cantando; llegamos a un restaurante bellísimo, ventanas de cristal, en la entrada había un precioso arco hecho de plantas, entramos donde una señorita nos llevó hacia nuestra mesa, tomamos asiento, tome el menú, y comencé a ver que había de almuerzo, decidí ordenar un club sándwich, jugo de naranja, pan, y café con leche; moría de hambre, y el mesero no llegaba, unos minutos después llego un chico, alto, cabello pelirrojo, un poco claro, piel blanca, ojos cafés, una sonrisa preciosa, de unos 16 años.
- ¿Qué desea ordenar?- preguntó poniendo sus ojos en en mí, me sonroje, -Ah, yo quiero un club sándwich, y jugo de naranja por favor-, mí madre me vio y dijo -¿No vas a quieres tú pan y el café con leche?-, me sonroje más, no quería verme muy comelona frente a él, -¡No!, no mami así esta bien, gracias, jaja-, ella hizo una mueca, vio al chico, me vio a mí y río, ordeno y mis hermanas igual, el chico se fue diciendo, -enseguida les traigo su orden, compermiso señoritas-. Se fue, y lo seguí con la mirada, -Que guapo es- pensé, mí mamá me dio una palmadita en la espalda, -Vaya, que chico tan guapo, ¿no lo crees Cam?-, la voltee a ver y me puse roja, -Necesito ir al baño-, corrí hacia los baños, y me mire al espejo, Sonreí y me decidi a hablarle a aquel mesero, salí del baño, cuando iba a llegar a mí asiento, choque con un chico, y caí, el quedo encima de mi, -Oye, ¡que te ocurre!- grite, -lo siento, enserio disculpe, no me fije-, cuando escuche su voz, levante la mirada y vi a ese chico, ¡al mesero!, me levante rápido, y lo ayude a levantarse, me miro, y recogió mi bolsa, me pidió disculpas, y me ayudo a tomar asiento, -me llamo Jake- dijo mientras sonreía, -Soy Camile, pero puedes decirme Cam-, le dije mientras quitaba la basura de su cabello rojo, mí mamá nos veía conversar y dijo -Jake, que lindo nombre, pareces un buen chico, pero ¿podrias traernos nuestro almuerzo?, es que morimos de hambre, ¿cierto Cam?-, me vio esperando una respuesta, -Aaaa-, no sabía que decir, -!Oh!, lo siento señora, enseguida se los traigo- exclamo Jake y se levanto del asiento -Ahora vuelvo Cams- se fue, Sonreí y tome mí celular para no escuchar cosas y burlas de mí madre y hermanas, llego Jake, nos dio nuestro almuerzo, y terminamos en un abrir y cerrar de ojos, pagamos y justo en el momento que iba a abrir la puerta escuche un grito -¡Cams!- de inmediato supe que era Jake, me volví y o vi, sonrió y con una voz agotada y algo indecisa me pregunto mí numero de celular, con gusto se lo di, y salí, le di un beso en la mejilla, -Camile corre, ya quiero irme!- grito la pequeña Amanda, llegamos a casa, subí corriendo a mí cuarto, cuando cerré la puerta, sentí una sensación de alegría, me agente a la cama, esperando un mensaje de Jake.
Pasaron horas, y horas. Perdí esperanza. De repente escuche unas risas, eran las 7 p.m. baje y por la pequeña rejilla que había en las escaleras, vi a mamá y papá sentados en la mesa, y tal parece que mamá le contó a papá lo de Jake, corrí a mí habitación, -¡Rayos!- pensé, me recoste, y me dormí como por una hora, sonó mí celular, y desperté, era un mensaje de Jake que decía "Querida Cams, disculpa por tardar, el trabajo es mucho, jaja, ❤, esperó que descanses, apuesto que te vez hermosa en pijamas, en fin, lo siento, espero verte de nuevo muy pronto", al leerlo sentí, ah, ni se como explicarlo, fue hermoso, Sonreí, y me recoste, nunca olvidare ese mensaje, ese fue el inicio de toda una locura, de podría decir que fue el primer mensaje romántico que recibí en mí vida, no me esperaba lo de él día siguiente, fue algo terrorífico, momentáneo, pero totalmente inesperado.