Charles Norton remaba sin cesar , perdiendo sus últimos hilos de esperanza . Ya era el cuarto día desde que " La Pócima " había dado sus últimos signos de vida y , en menos de un segundo , las aguas del Índico se lo habían tragado , llevándose consigo toda la tripulación para formar parte de la vida acuática y nunca más volver a la superficie . Se le acababan las provisiones y su estado físico iba empeorando increíblemente rápido .
Charles siempre había sentido atracción hacía el agua . El único rival de acabar con el fuego , el único elemento indispensable para la vida . Testigo de miles y miles de historias sucedidas en sus entrañas y nunca relatadas . Ese huésped el cual albergó los primeros signos de vida y el cual será el último en despedirse de nuestra tierra . Esa arma de doble filo el cual te puede salvar o , sin previo aviso , sentenciar . El mas claro ejemplo de que la persistencia y la unión hacen la fuerza , pues una gota no es capaz de dañar al mas pequeño ser vivo , pero muchas gotas juntas pueden acabar con el universo . eso , queridos amigos , es el agua .
Desde que era un pequeño niño , siempre supo lo que quería ser : marinero . Su tío MIchael lo llevaba a navegar , y junto con el se proponían a encontrar tierras misteriosas e inhóspitas en la cual el hombre nunca había dejado huella . Y ahora se encontraba atascado en su maldita canoa . Su dulce inocencia había sido devorada lentamente por las aguas con el paso del tiempo , y el ya estaba dispuesto a reencontrarse con ella y con sus compañeros debajo del agua y por fin , unirse a su único y verdadero amor .
En esa condenada canoa Charles había sufrido altibajos como nunca antes los había sufrido en su vida . Había días en los que remaba con alegría y valor , sin temor a la muerte u a cualquier obstáculo que se pusiera en su camino . Pero a la noche , cuando la mente sale a jugar , y lo único que puedes ver no es mas que oscuridad absoluta , su valentía se extinguía . Sentía algo que nunca antes había sentido en su vida .... miedo . En una de sus peores noches recordó su vida entera . Su infancia en San Marmero , su primera novia , e inclusive a sus amigos en la secundaria San Jose de Las Nieves . Recordó cuando la muerte llamó a su casa para llevarse a sus seres queridos , y también recordó cuando la luz llego al vientre de su esposa . Una luz de nombre Cesar , actualmente con 9 años , y con la ilusión de volver a ver a su padre.
Sin haberlo notado , comenzó a llorar . Lloraba y gritaba desconsoladamente . Gritaba con tanta fuerza , que hay rumores que dicen que sus gritos se escuchaban a través de los siete mares . Si bien su vida no era lujosa , el la amaba tal y como era . Amaba llevar a su hijo a la escuela , a pasar el tiempo con su esposa . Incluso a pasear al perro . Simplemente , la amaba
La decisión estaba tomada . Ningún humano merecía sufrir de la forma la que el lo hacía . Cuando estaba a punto de zambullirse al agua y unirse a su amor , levanta la vista y ve un albatros . Un pequeño albatros volaba al compás de su canoa . Si una cosa no se toma a la ligera en el pueblo de San Marmero , son las supersticiones . Los albatros eran un signo de buen augurio , y bajo ninguna circunstancia se debe asesinarlos . Hasta la muerte propiamente dicha es preferible antes que vivir gracias a la muerte de un albatros . Retomando su esperanza , Charles volvió a remar . Con el guardián del altamar a su lado , remo y remo . Estuvo remando durante calurosos días y congeladas noches . Hasta que finalmente , un día de otoño , su canoa se detuvo en seco de su constante golpeteo al chocar contra tierra firme .
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Naufragios Utópicos
AdventureEsta no es una aventura , ni una invención mía , ni de nadie . Esta es la historia de como dos hombres que , sin conocerse de nada , llegan a cruzarse y a sobrevivir en una isla paradisíaca muy lejanas de las costas asiáticas , y nunca antes vistas...