Capitulo 1:
El rizado yacía tendido sobre el pasto en el corazón de uno de los parques públicos más hermosos de la ciudad de Doncaster, sus bonitos ojos color esmeralda se mantenían cerrados mientras que su pecho subía y bajaba de forma regular, de modo que su mente se hundía poco a poco en un sueño profundo. Pero entonces, despertó.Sus pobladas y castañas pestañas imitaron el aleteo de mariposa al moverse de arriba a abajo permitiéndole a sus ojos adentrarse a una vista panorámica del nublado cielo. Sus rizos desordenados se movieron al compás del frío viento al levantarse de donde hace unos momentos su cuerpo se encontraba a punto de entregarse a los brazos de Morfeo. Sin duda alguna, el calor de Cheshire será algo que extrañaría demasiado. Pues por lo que tenía entendido, los días cálidos en Doncaster eran sumamente extraños.
Harry giró su cabeza en busca de su pequeña hermana, caminó hacia los campos de flores rojas divisando a un felino con pelo esponjoso revolcarse en una cama echa de hojas secas tendida debajo de un árbol, era butter, la mascota de su pequeña.
Butter fue un regalo sus padres, Gemma lo tiene desde hace un par de años y ha cuidado de él desde que prácticamente era un cachorro. Además, Gemma adoraba a esa pequeña bola de pelos, pues la pequeña había mencionado en algunas ocasiones que butter era el mejor amigo que pudo haber tenido, y que también era de lo más preciado.
- ¿En donde dejaste a Gemma, he? - mencionó el rizado mas para sí mismo, pues no esperaba que el gato le contestara y si llegara a hacerlo.... Estaría en problemas.
Harry siguió avanzando con butter en los brazos, caminó un par de metros más hasta que logro ver el pequeño y fino cuerpo de su hermana. La pequeña Gemma estaba de espaldas observando el agua del estanque cristalino frente a ella, su cabello del color del oro estaba recogido en dos trencitas que pasaban por detrás de sus orejas, lleva puesto un bonito vestido blanco con cuadros azules, sobre sus pies sus zapatos negros y una medias blancas que llegan por arriba de las rodillas para acompañarlos.
-Gemms! - llamó el rizado pegando un gritito para llamar la atención de su hermana. Gemma dio la vuelta al escuchar su nombre ser pronunciado por los labios de harry, miró al rizado e inmediatamente entonó una bonita sonrisa de oreja a oreja. Harry pudo observar como los ojitos claros de su hermana brillaban como la miel al chocar con los rayos del sol mañanero en pleno verano. Su hermana era realmente hermosa, pues sus finas facciones combinaban bien con la palidez de su piel provocando así que la pequeña aparentara ser más joven, además, sus cabellos color dorado y sus ojos claros son el toque especial que la hacen parecer una única y perfecta muñeca de porcelana.
Inmediatamente la pequeña salió corriendo hasta donde estaba su hermano, se posó en frente de él y dijo; - Harry, creo que hace rato pasó un colibrí por aquí. Lo sé porque los colibrís son amigos de las ardillas, y hace rato vi pasar algunas. - Harry no pudo evitar reír a causa de la inocencia de su hermana, y sí, a pesar de ser una niña muy linda, tenía un enorme corazón y él se encargaría de que nadie lo arruinara.
-Eso es genial Gemms, pero tenemos que irnos. Papá llamó y dijo que tenemos que estar allá dentro de media hora para ordenar la casa. La mudanza ya ha dejado todo pero aún falta desempacar algunas cosas, abrir muchas cajas, escoger habitación, ente otras cosas. -Mencionó Harry. Ellos habían llegado a Doncaster hace apenas unas horas, todo ahí les parecía tan nuevo y diferente, quizás demasiado, como para comenzar a extrañar su viejo hogar. Aunque aquel no fuera un lugar muy feliz para ambos... era su hogar.
Los dos chicos se dirigieron hacia la salida mientras hablaban de temas sin importancia, cabe mencionar que en una ocasión Gemma miró las pulseras color rosa y morado pastel que Harry portaba en sus muñecas, eran muchas, a ella le parecía algo bonito, sin siquiera imaginar que el rizado las traía para ocultar las viejas cicatrices. Ambos se habían roto demasiado en el pasado y esa era la forma que Harry encontraba para sacar todo lo que no podía cuando había personas cerca.
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Hummingbird|| Larry Stylinson.
FanfictionDicen que el corazón de un colibrí bombea sangre a más de 1200 latidos por minuto. ¿Te imaginas que una persona sea capáz de amarte con esa intensidad? El es Harry Styles, un chico de 16 años de edad. Con un par de alas rotas y un alma vacía, que...