Grabación 3

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"Primero que todo quiero disculparme, me cuesta hacer una rutina como es esta de hacer vídeo diarios todos los días. Puede ser que esto me haya hecho recordar mi apellido pero... bueno, da igual. Han pasado dos días desde la última grabación.

Fui a mi primer día de instituto, hasta ahí todo bien (o eso creo) pero no todo pinta tan bien cuando no puedes presentarte con un nombre y vas con ropa de tu compañero de casa.

Sí, fui con ropa de Stiles a clase ya que no tengo absolutamente nada de ropa y no se ha dado el momento de comprarla. Una camisa de cuadros azules, la cual llevaba remangada hasta los codos y le quedaba poco para llegar a mis rodillas, mas unos vaqueros y unas viejas zapatillas de mi número (también de Stiles, obviamente).

-Es sólo un instituto, no te puede pasar nada malo -hablaba mi portador de ropa al volante de su jeep azul-. No pienses en que llevas ropa de chico, que no tienes nombre por el que te pueden llamar, ni que saben que apareciste de la nada y... no ayudo, ¿verdad?

-Para nada.

Tras aparcar el coche entramos al instituto. Aquel pasillo estaba repleto de adolescentes agrupados, sin ser conscientes de los demás grupos a su alrededor. Stiles me presentó a su mejor amigo Scott, un chico muy agradable.

Poco después me preguntó un hombre de aspecto viejo y con carencia de pelo si podíamos hablar en su despacho. Resultó ser el director. Tras salir vi, en los asientos junto a la puerta de entrada a la habitación, a Stiles intentando ocultarse desastrosamente tras una revista. Con mi mano bajé la revista, revelando su cara:

-Bu -saludé-. Sabes que no eres buen espía, ¿verdad?

Recogió su mochila del suelo y comenzamos a andar.

-¿Qué te ha dicho el director?

-Que hay una orientadora, que no me preocupe excesivamente en las clases y eso. Creo que lo normal para mi situación.

-Entonces no ha ido mal del todo -negué, sonriendo. He de admitir que charlar con él me tranquiliza, haciendo que me aleje de todos mis problemas aunque sea un minuto-. Vamos, tienes literatura. Es por aquí.

Me agarró la mano, lo cual me sorprendió, para que le siguiera. Su calidez invadió mi frialdad pues en esos momentos podría asemejar mi mano a un cubito de hielo.

Cuando llegamos a la clase ésta ya había empezado. Stiles y yo nos vimos obligados a ocupar los últimos lugares libres. A medida que iba sacando el material de la asignatura el profesor se dirigió hacia mí:

-Señorita, ¿podría presentarse a la clase?

Y ahora te preguntarás; ¿Qué puedes decir delante de más de una docena de adolescentes curiosos cuando tienes amnesia?

-Bueno -hablé lo mas alto que podía contra mi timidez-, no sé mi nombre. Sólo mi apellido: Hale. Mhm... creo que ya está.

Volví a sentarme en la silla, mirando a Stiles que me apoyó levantando el dedo pulgar con una sonrisa. Después de esto Scott captó su atencion.

Aquella clase se me hizo terriblemente eterna al igual que todas las siguientes.

Estaba guardando los libros de segunda mano que me habían entregado en mi taquilla cuando escuché una voz junto a mí.

-En la clase de literatura has dicho que tu apellido es Hale, ¿verdad? -era Scott.

-Sí, es lo único que recuerdo... -hice una pausa, algo no iba bien por su expresión-. ¿Pasa algo?

-Es solo que... Da igual. No importa.

Se fue sin mas, con preguntas sin respuesta en mi mente. Y no podía hacer nada.

Poco después estaba de vuelta en el jeep con Stiles, el ambiente se resumía en silencio.

Mi sorpresa fue cuando aparcó y no estábamos frente a su casa, si no delante de un complejo de edificios.

Lo miré extrañada, preguntándole qué hacíamos allí.

-No pasa nada, confías en mí, ¿no?

Asentí, aunque la verdad no era esa. Yo no podía confiar en alguien que solo conozco desde hace menos de una semana.

Me condujo al interior del edificio que tenía un estilo steampunk hasta acabar frente a una gran puerta de algún metal. La abrió, revelándose un gran lugar con columnas y enormes ventanales. Habian dos personas dentro; un hombre y un adolescente que ya conocía cuyo nombre era Isaac.

-¿Es ella? -preguntó el hombre de pelo negro y barba. Tenía aspecto serio y los brazos cruzados.

Segundos después estaba sentada en una silla incómoda con las miradas puestas en mí mientras relataba todo lo que recordaba:

-Aparecí frente a una casa abandonada, parecía quemada. Yo tenía la ropa y la piel llena de tierra y sangre. Estuve andando hasta llegar a la carretera donde me encontró el sheriff Stilinski. Es todo lo que sé.

-¿Por qué ibas a surgir de la nada frente a nuestra vieja casa familiar? No tiene sentido.

-Eso no es todo, Derek -intervino Stiles-. Ha recordado su apellido.

No dijo más, estaba por abrir la boca cuando otra voz que hasta el momento no había hablado respondió.

-Hale.

Todos los presentes volvieron la vista a las escaleras donde había aparecido un nuevo individuo que en un principio no estaba. Un hombre tal vez mayor que Derek. Bajó las escaleras, quedando parado a los pies de estas.

-Me sorprendería mucho, Derek, que supieras quien es. Ha pasado mucho tiempo desde que jugabas con ella y en general la conocías. Eras un niño.

-¿De qué estás hablando, Peter? ¿Sabes quien es?

-Claro que lo sé, Stiles. He de reconocer que es extraño que recordase su apellido antes de su nombre, pero...

-¿Vas a decirnos ya quien es o seguirás divagando? -el tono de voz de Derek se intensificó.

En ese momento yo tenía tanto en mi cabeza que no te puedes hacer una idea. Me concentraba en las palabras de ese hombre antes de mis propios pensamientos.

-Yo tenía una hermana pequeña que en ese momento tenía la edad de mi sobrino Derek. Era dulce e inocente con un cierto grado de timidez, picardía y frialdad. Con tan solo cuatro años esa niña sufrió una fuerte hipotermia que le quitó la vida tanto a sus ojos azules como el cielo como a su diminuto corazón que dejó de latir congelado de frío.

-No es posible, Bianca está muerta -replicó Derek-. Es imposible que sea ella.

-Yo no la veo de la misma edad que Derek -intervino Isaac.

-Es posible que el nemeton le haya dado fuerzas suficientes como para que crezca y que de alguna forma...

-...Resucite -murmuré.

-Exacto. Cuesta creerlo pero tenemos a Bee de vuelta.

-¿Bee?

-Yo pensaba que Bianca era un nombre demasiado grande para una niña -narró Derek con la vista perdida-, así que comencé a llamarte Bee.

-Un momento, un momento -interrumpió Stiles con las manos hacia arriba mostrando sus palmas-. Necesito aclararme. Entonces se llama Bianca...

-Bee.

-Está bien, Bee. Bee Hale. Es la hermana de Peter y tía de Derek la cual ha resucitado por el nemeton.

-Sí, mas o menos sí."


Teen Wolf: EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora