Lidia
Matemáticas.
¿Hay algo peor que las matemáticas? No lo creo, las probabilidades de que lo haya son muy reducidas, y si lo hay, no quiero saber qué es. Está bien, quizás estar en la clase de matemáticas es algo mucho mejor que estar en una sala de tortura recibiendo golpes o descargas eléctricas, que estar en una cárcel de alta seguridad dónde solo te sacan de tu celda una vez a la semana pero definitivamente para los estudiantes, no hay nada peor que las matemáticas, eso lo tengo claro.
Estaba en mi rutinaria discusión conmigo misma cuando esos pensamientos son sustituidos por una campana, primero no sé de que campana se trata, luego me doy cuenta de que seguía en clase, hoy estaba realmente concentrada en lo que hacia.
-Recordad alumnos, esta semana se acaba el plazo para traer las autorizaciones firmadas por los padres para poder asistir a el viaje de fin de curso, si no no se os permitirá venir con nosotros.
Rápidamente el aula se lleno de gritos de alegría, algunos exclamaban un por fin, quiero que llegue ya o, otros simplemente guardaban sus libros de ejercicios.
El viaje de fin de curso, que ganas tengo que llegue ya, llevo esperando todo el curso para esto, exactamente 173 días, y solo faltan 6, sin contar el día de hoy por supuesto. Nos vamos el lunes siguiente a Grecia y vamos a estar allí 7 días, una semana, ¿es increíble no?
Estoy en el último curso, por lo tanto solo me quedan 4 días para terminar mis estudios en secundaria. Si parece que fue ayer que empecé primero, aunque no lo hice en este instituto,llegué hace 4 meses desde Francia hasta aquí, Barcelona, mis padres encontraron un buen trabajo y nos tuvimos que mudar.
Ya ahora pensaréis pobre, desde Francia, que lejos... Pues no lo penséis, aquí estoy fenomenal y he conocido un montón de gente, eso no quiere decir amores, paso del amor, me ha jodido bastante como para volver a intentar caer en sus brazos.
Tengo un hermano, Jordi, él es muy atento y me trata genial, le quiero una vida.
Mis padres son estupendos, Julie Blandeau y Charles Stones, y sí, francesa y Inglés, amo mis raíces.
Creo que de momento es suficiente.
Estoy en las taquillas cogiendo los libros de literatura, oh dulce literatura lo que te quiero yo.
Ahora se me acercan mis amigas, Janine, Marta y Claudia.
-Estoy súper hiper mega emocionada. -Habla Marta, o más bien, grita Marta.
-Solo faltan seis días, dios.- Janine.
-Controlaros locas o no vais a llegar para el viaje. -Esta vez Claudia.
-Haber si ligamos con un greco- Pone una cara pervertida Marta.
-Oh no, estoy harta de los tíos, de eso nada, por lo menos por mi parte. -Interpongo.
-Tía hace 3 meses de lo de Ian, creo que deberías probar suerte.- Claudia.
-No estoy preparada.
-Como quieras.- Yo tengo ciencias, nos vemos a la hora de comer. -Marta.
-Yo también me despido, e voy a literatura. -Yo.
-Adiós, nosotras nos vamos a Arte. - Habla Claudia por ella y Janine.
-Suertudas.- Y me voy hacia la clase que me tocaba, no sin antes sacarles la lengua y dedicarles la mejor de mis sonrisas.
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LA CHICA DE LA ISLA| Jesús Oviedo
FanfictionSiempre he sido un fanático del amor, me enamoraba, me desenamoraba y me volvía a enamorar, mi vida era así, hasta que la conocí a ella, se cambió de instituto a medianos de febrero y desde entonces algo ha seccionado mi mundo, mi mente piensa para...