--¿Me vas a decir que no estaba buena la pelirroja? -- me preguntó Ian mientras caminábamos de regreso a casa después de haberme obligado a ir a la preparatoria que estaba al otro maldito lado de la ciudad. Ian era mi mejor amigo, pero su amor y gusto por las chicas hermosas le habían metido en mas de un problema con otros chicos y generado una fama de casanova y mujeriego. Y como yo era su mejor amigo, o el único en realidad, también terminaba en vuelto en más de una pelea...hasta que en cierto punto la fama de casanova me había alcanzado, y tampoco es que no lo sea, pero no en el grado en que los rumores indicaban.--Esta guapa -- conteste sin ánimos.
--¿Guapa? Derek por dios! Me estas preocupando. ¿No será que te estas volviendo gay y estas enamorado de mi? Digo, no te culparia...estoy jodidamente bueno. Soy el puto amo!!Me reí a su ridícula conclusión.
--Si, soy gay... Pero mis gustos no son tan malos como para que me gustes. Verás.. Me gustan los hombres sexys, masculinos... Que huelen rico y sobretodo inteligentes, lo que es igual a decir que tú, ni a mi perro le gustas.
--Eso no dice tu hermana -- me contesto burlándose.
--No te defiendas mucho, mi hermana esta loca...es de esperarse que la guste la gente loca y sin remedio.
Ian rió.
--Me agrada tu hermana. Sobretodo cuando te roba los bóxer y los cuelga en la ventana para chantajearte. Es sádica.
--Es una demente, aprendió a ser demente en ese campamento.
--Como sea, oye mañana te veo... Es día de juegos!!! Tomare un par de billetes del pantalón de Billy.
--De acuerdo, te veo mañana. Oh! Es verdad...no olvides llevar las láminas para lo de Hemin, el bastardo me trae entre cejas y no puedo repetir esa materia.
--Si, si lo llevo. Nos vemos.
Observe a Ian alejarse hasta que dobló la esquina, mi casa no era la gran cosa, si, era de dos plantas pero de ninguna manera era elegante o con aire de finura. Era sencilla y eso siempre me gustó, mi habitación era el ático, que era el único lugar que mi espantosa hermana no se atrevía a urgar...tenia un trauma con el ático.
Cuando llegaba de la escuela por lo regular no había nadie, mis padres eran empresarios independientes y trabajaban juntos todo el dia, mi hermana estudiaba en un colegio de tiempo completo, no la veía desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde. Así que, la mayoría del tiempo estaba solo y no es que me desagradara, al contrario, disfrutaba de esa libertad, solo que a veces cuando el silencio era demasiado abrumador, la libertad se convertía en soledad.
Y ese día me sentía en soledad.
Tire mi mochila al suelo, o lo que podía verse del suelo y me avente a la cama rogando por dormirme rápidamente, pero no. Fue también uno de esos momentos en los que te pones a pensar de tu vida...apestaba.
Decidí encender el televisor, fingir creer que el sonido de la televisión cubriría el silencio y me quite el abrigo y fue ahí que note un sobre pegado en la parte trasera del abrigo...estaba muy bien sujeto, por eso supuse que no lo sentí al caminar.
Invadido por la curiosidad lo tome y lo abrí, lo primero que figure fue un trozo de color verde sobresaliendo entre la blancura de la hoja doblada y el sobre. Era una carta.
Seguro que era de alguna chica de primero confabulada con alguien de mi grupo declarandome su príncipe, jurando amor eterno y un sin fin de cursileria que aprendían de las películas románticas. Yo deje de leer esas cartas después del catorce de febrero, diablos, ese día pude haber muerto de diabetes con tanta miel que escribían. Pero ese día, me llamo la atención notar que no había ningún corazón horriblemente mal dibujado en el sobre, quizá fue eso lo que me hizo darle una oportunidad.
Al comenzar a leerla me sentí fresco, porque de alguna manera no era como las otras cartas que me habían dado antes, en las que comúnmente me idolatran y gritan cuán enamoradas están, esta no era así. Era divertida, y en un punto entre todas las palabras sentí los nervios de esa chica, como si en lugar de leer, estuviera escuchándola hablarme. Fue realmente divertido,me reí un par de veces...y por un minuto ya no hubo más soledad.
Esa carta me pedía usar un listón verde si quería recibir otra carta, o uno rojo si no. Ese día usar el rojo jamás paso por mi mente ni un segundo...ni uno solo.
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La Chica De Las Cartas (Cartas a Derek #2)
Teen Fiction*Versión de Derek sobre los acontecimientos sucedidos durante "Cartas a Derek * Conoce a un Derek, un chico normal y común, un chico como lo pudiera ser tu vecino, solo que Derek es guapo, no como tu vecino. Derek tiene fanáticas en su escuela que...