Volviendo un poco más reales las fantasías de todos, porque... ¿Quién no soñó con ese beso? ¿Un concierto? ¿Mejores amigos que se aman?
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Nuevamente le estaba ganando a Ale en el fifa, y como era de esperarse su rostro se estaba comenzando a fruncir y su voz se estaba volviendo más aguda, demostrando su enfado.
—No es justo— Murmuró entre dientes.
—Cariño, no es mi culpa que seas tan mala jugadora —Reí al ver como sus labios formaron un puchero.
—Deberías dejarme ganar, los novios normales hacen eso.
—Lastima que yo no sea como el resto.
—Sí —Susurró— Lástima. Ojalá tuviera un novio como Noah, él sí me dejaría ganar.
Mi mundo se detuvo abruptamente ¿Noah? ¿Qué clase de nombre era ese? ¿Y quién mierda era él?
—¿Quién es Noah? —Pregunté intentando contener el enojo, mientras comenzaba una nueva partida, pretendiendo que la pregunta no me estaba carcomiendo por dentro.
—¿No lo recuerdas, Biebs? ¿Noah Parker, hermano de Jules, mi mejor amiga? —Ohh, ese Noah. El jodido idiota que había intentado quitarme a mi Ale una docena de veces más o menos. Hay algunos especímenes que aún no comprenden lo que la palabra "novio" significa.
—Sí, lo recuerdo.— Ale comenzó a reír para luego dejar nuestros controles a un lado y sentarse en mi regazo— Sus manos colándose por mi cabello repartían un suave masaje, en otro momento lo estaría disfrutando, pero ahora el tema del maldito Noah me tenía fuera de foco.
—¿Enserio, Justin? Dios, me lo esperaba de cualquiera menos de ti, creí que no eras de esos chicos.
—¿A qué te refieres? —Fruncí el ceño.
—Ya sabes... celosos, controladores, posesivos—Rió— Te tenía un poco más liberal, y confiando.
—Suspiré— Ale, cariño. ¿Es que acaso no has visto como te mira? Maldito idiota ¡Es como si fueras un jodido combo bacon y él no hubiese comido en algo así como un millón de años! Lo odio. —Su rostro se tornó de un color rosa y automáticamente se escondió en mi cuello— No quiero que te aparte de mí —Susurré.
—Nadie lo hará, Bieber. ¿Sabes por qué? —Negué con la cabeza— Porque te amo, a ti, sólo a ti. Con tu hermosa sonrisa y esos ojos que iluminan mi vida día a día, con tu cabello mal teñido —La miré mal— y toda esa tinta esparcida en tu anatomía, con todas y cada una de las células que te componen. Porque solamente tú eres el dueño de mi alma, y no me gustaría estar con nadie si no es contigo.Porque te amo cariño, por esa única y simple razón es por la cual nadie podrá robarme.
Hay momentos en la vida, en los cuales nos damos cuenta de nuestras buenas decisiones, así como también de las malas. Y hoy es cuando caí en cuenta de que la hermosa chica que se encuentra acurrucada en mi cuello, respirando contra mi piel y haciéndome cosquillas, esa chica, la cual es malísima jugando al fifa, la que se sonroja por todo y cree que enojada parece mala, esa chica, es mi todo. Caí en cuenta de que no podría jamás darle mi corazón, porque ella lo es. Ella es mi vida entera, mi alma, mi razón de ser. La persona que pone mi mundo de cabeza, la que me hace enojar, gritar y querer patear al mundo, pero que al mismo tiempo me hace reír y desear ser una mejor persona, ella es mi ángel, mi pequeña. Ella es la persona que está destinada a ser parte de mi vida todos los días. Mi reina. Dejé de lado mis pensamientos para tomar su rostro entre mis manos, perdiéndome en sus ojos café, acariciando su sedoso cabello. Y así, sin más, dándole el beso más lleno de sentimientos que mi cuerpo es capaz de permitirse. Intentando dejar en ese beso mi alma, y una muestra de lo que ella significa para mí.
