¿Dios se ha equivocado?

¿Puedo salir?

Me acabo de levantar de la golpiza que me han dado mis "compañeros" de tercer año.

Pero aún no entiendo porque lo han echo, lo único que hice fue lo que me dijo mi mejor amigo José, -sé quién eres en realidad, no te escondas, sal y diles a todos que es lo que quieres en verdad-, eso fue lo único que hice, ser yo mismo. Pero al parecer no a todas las personas les agrada la idea de que me gusten los hombres.

Todo empezó en un 3 enero del 2007, se acercaba mi séptimo cumpleaños. Ese día estaba en el supermercado con mi madre, nunca fuimos una familia muy unida, mi hermano Isaac y mi padre Drake vivían en Nuevo México, y yo con mi madre en Baja California, después de pasar por la tienda de lencería que tanto le gustaba a mi madre se nos ocurrió pasar a comprar las cosas para la comida, el autobús en el que íbamos era realmente aburrido, a mi derecha una señora con un niño llorando, atrás de mí un señor mayor que lo único que hacía era rascarse la oreja como si tuviera algo que no lo dejaba escuchar, a mi izquierda solo estaba mi mama revisando la cuentas que habría que pagar, pero había algo que no me parecía tan aburrido enfrente de mí solo eran dos chicos besándose, a mi mama no le parecía muy interesante por lo que me tomo la cabeza y me tapo los ojos con su mano, para mí fue completamente normal ver a esos dos tipos.

Mi madre pensaba en cocinar una milanesas y un poco de ensalada, después de pasar por la verdulería, nos dirigimos a la carnicería, pero mi mama se detuvo a contestar el celular, decidí sentarme en la banqueta de aquella calle y al voltear mi cabeza encontré una muñeca, una "Barbie" para ser exactos, al instante me provoco tentación y la tome como si fuera mía, era preciosa enserio me encantaba, mi mamá terminó su llamada, entonces guarde la muñeca en mi mochila lo más rápido que pude y seguimos nuestro camino hacia la carnicería.

Al llegar a la casa lo primero que hice fue ir a mi habitación, enseguida saque la muñeca, la mire, sonreí, y comencé a jugar con ella, la peinaba, la bestia con prendas que yo mismo hacía con viejas playeras, era realmente grandioso. Después de comer decidí ir al parque que se encontraba cerca de mi casa, tome mi mochila, metí la muñeca y todos sus accesorios y salí a jugar.

Esa tarde después de hacer diferentes peinados conocí a José, mi mejor amigo, yo no lo creía pero me había dicho que a él también tenía una muñeca, no lo dudamos, comenzamos a jugar silenciosamente, al decir "silenciosamente" me refiero a que jugábamos dentro de un tobogán que estaba en los juegos del parque, nadie nos veía, en ese momento se nos ocurrió la idea de jugar el típico juego de "La mama y el papa", en ese caso a mi me toco ser el  padre, y a José la madre, pienso que el juego nos lo tomamos muy enserio, actuábamos como tal, entonces José dijo -Oye ¿Cuál es tu nombre?- dudoso, yo respondí -Mauricio- con una sonrisa en la cara, - No crees que si tú eres el papa y yo la mama, ¿nos deberíamos de besar? Así es como lo hacen mis padres- lo dijo con una inocencia que jamás olvidaré, -eso creo- respondí, enseguida José se acercó a mi cara poco a poco, hasta que nuestros labios chocaron unos a los otros, en ese momento solo sentía mariposas en mi estomago, era algo nuevo para mí, pero para ser honesto me gusto, y me gusto mucho.

De ahí pude notar que sentía más atracción hacia los hombres que a las mujeres. Todos los días salía con José, era algo rutinario, y de vez en cuando nos escondíamos y nos besábamos.

Esta es mi primera historia porfavor, díganme  si les gusto la primera parte. SALUDOS