Una serie de historias cortas.

El tiempo.

Todo lo que hacemos, lo que soñamos, lo que hablamos. Todo tiene que ver con el tiempo. Tratar de pararlo es imposible y jamas podemos seguirle el paso.

Albert hoy cumplia 30 años, y su primer hijo estaba naciendo en estos precisos momentos. No, error, para cuando estes leyendo esto ya habra nacido. Para entonces ya esta llorando en brazos de la enfermera, y para cuando estes leyendo esto ya le han dicho a su madre, de nombre Ana que es un niño.

Albert se encuentra del otro lado de aquella habitacion esperando en aquel pasillo, pensando que ese era el momento mas esperado en su vida, no, no era aquella ocasion en la que Ana acepto salir con el, o aquel primer baile, aquel primer beso, aquel vuelo, aquella tarde en la iglesia, aquel auto estacionado, aquella sonrisa o aquella despedida, era este preciso momento en el pasillo. No, otra mentira mas, para este momento Albert ya tiene a su hijo en brazos, y esta llorando. Albert viviria mas tiempo, 17 años y 20 dias precisamente y morira en los brazos de aquella persona no mas grande que una sandia. Quiero que llores la muerte de Albert.

30 años antes.

15 de Diciembre de 1986, 04: 16 am

En este preciso momento nacio Albert, y lo llamo preciso por que en este minuto dio su primer llanto seguido por su primer respiro,ocasionando el ultimo de Susan, su madre. Robert su padre llora sin poder ser consolado la muerte de su esposa, y para fortuna de Albert. Su padre lo culparia de esto hasta el penultimo dia de su vida.

A partir de aqui Albert no conoceria el significado de una madre, aquel amor que es mas fuerte que la muerte, aquel vinculo que une a un niño con su madre, aquella proteccion, aquel amor y no conoceria el significado de un padre hasta la edad de 25 años 59 dias. Robert, su padre era contador, tras la muerte de su esposa paso el mayor tiempo posible fuera de su casa, habia tirado todo rastro de ella en su hogar y prometio jamas amar a Albert. No lo golpeaba, no lo encerraba, no lo explotaba, solo, no lo amaba. Jamas hablaban, no se preocupaba por el, no asistia a su escuela, no se preguntaba por el en el trabajo, no lo besaba o abrazaba antes de dormir, o en alguna otra ocasion, hay ocasiones en la que tu padre se te queda viendo, no dice ninguna palabra y tampoco espera nada, sabes que te ama, aunque jamas te lo diga, hay veces en donde te caes y el te ayuda a levantarte, te dice que no existe el dolor, te aplaude por no llorar y te sonrie, cuando regresa a casa y aunque le duela la espalda, aunque sus ojos delaten cansancio, se toma un momento para jugar contigo, incluso los padres lloran cuando ven crecer a sus hijos.

Albert no conocia ninguna de estas experiencias, por lo tanto no le daba tristeza. El lo miraba cuando llegaba, y aunque el jamas jugara con el, aunque jamas le leyera, o lo abrazara, Albert lo amaba, miraba a su padre en la sala mientras dormia, a veces lo tocaba, pasaba su mano en su brazo y se detenia al llegar a su mano, queria saber lo que era ser amado, Albert pensaba que su padre estaba cansado por el trabajo, el culpaba al trabajo, por lo que desde pequeño empezo a planear como ayudarlo, le hacia pequeños trabajos a los vecinos y le entregaba el dinero a su padre, cuanto mas crecia mas queria ayudarlo, asi que a la edad de 15 años consiguio trabajo en un cine local, trabajaba en la taquilla despues de clases, y aunque el le daba el dinero en su mano jamas la habia tocado. Y mientras su padre jamas lo odio o amo, Albert lo amaba de corazon, su unica familia, el unico que lo escuchaba, por que hablaba con el mientras dormia, casi susurrando para no despertarlo, soñando con ese abrazo, con tocar su mano.

Para este momento Albert se da cuenta que su hijo en sus brazos es lo que mas ha amado, mas que a Ana, y aun mas que a su padre. Pero aun debes saber mas de Albert para poder llorar su muerte.