Fui el hombre más idiota de todo el planeta, eso pensé algunas semanas después de bloquearla de mi red social, a veces en las noches me entraban esas ganas de ver que fotos había subido, pero también era consciente de que si la seguía viendo, me estaría envenenando poco a poco el corazón, desde aquella noche en la que dialogamos nuestro chat se enfrió, o por lo menos mis ganas de seguir hablándole se multiplicaron por cero, sus palabras fueron secas, insensibles y hasta el día de hoy no sé si lo realmente sinceras, aunque no esa sinceridad que te dice las cosas como son, no! Esa no, es esa que sádicamente te hacen entender que ya no importas o simplemente no quieren hablar contigo, era más frecuente que ella me escribiera un "ok" o "fino" fue la manera más inteligente y cruel, para alejarme, aunque no lo suficiente para lastimarme, en mis adentros yo estaba seguro que todos estos siete meses de puras conversaciones en la noche la habían encariñado conmigo, y solo actuaba así para que yo viera lo que es cierto, ahora te preguntas ¿qué es lo cierto?
Acepto que durante estos siete meses, yo no fui del todo fiel a este amor de distancia, al principio se me hizo demasiado fácil esperar la noche y comenzar a hablar con ella como si la conociera desde siempre, palabras cariñosas se cruzaban entre Colombia y Venezuela, y quizás esto fue lo que más fortaleció el vínculo entre loidy y yo, fue realmente algo que nunca tuve, una persona que se fije en lo que soy más allá de lo que se puede ver ,yo me convertí en un poeta consumado para que cada noche tuviera una razón por la cual sonrojarse, nuestra relación llego a tal punto que mis pensamientos perversos de estar con una mujer (si es que se le pueden llamar así) desaparecieron, ahora Damián solo pensaba en sentarse con la princesa upateña en una playa a observar, el encuentro perfecto de un ocaso y el mar, tal vez al tiempo que hablábamos de nuestro libro favorito, es algo totalmente hermoso conjeturar este acontecimiento. Pero supongo que tanto amor aburre (si de verdad es amor), cuatro meses para acá las cosas comenzaron a bajar en todos los sentidos.
