I'm Fine Thank You

¿Cómo saber que te aferras a alguien que ya no esta? ¿Cómo saber que eso esta mal? ¿Cómo quitar todo aquel dolor?
Mi vida era un completo desastre cuando tu llegaste a mi, fuiste amiga de un ser a quien yo quería como un hermano. Me preguntabas por aquel tonto que desaparecía de la nada y no daba señales de vida durante días, fue así como comenzamos a charlar. Poco a poco tomamos confianza la una de la otra y llegamos a contarnos nuestro día a día, aquello que nos agobiaba y llenaba de dolor, conociste el desastre emocional en el que estaba sumergida y lo débil que era. Tú confiaste en mi, me contaste un pedacito de tu vida.
Ninguna de las dos tenia las cosas fáciles, tú en una guerra en la cual no debías estar, yo en medio de un mar de desdicha que sólo dios sabe si merecía. Preguntando nos que habíamos hecho mal para estar de esa manera... luchábamos día a día con los demonios que teníamos dentro.
De alguna forma nos apoyabamos, aun estando a miles de kilómetros de distancia, ambas sabíamos que en alguna parte una persona se interesaba en nosotros, se preocupaba por lo que nos sucediera aun estando tan alejado de nosotras. Alguien que nos daba ánimos y fuerzas para continuar nuestro camino. Alguien que esperaba ansiosamente por un mensaje nuestro del otro lado del monitor, alguien a quien hacíamos feliz sin estar presente.
En algún punto de nuestra historia alguien decidió decir que me gustabas, era una simple broma de su parte, pero con el pasar del tiempo empecé a sentir que era verdad... intente negarlo y seguir como si nada, el tiempo paso y seguimos contándonos nuestras penas a través de mensajes. Me contaste del millón de pretendientes que tenias detrás de ti, aquello me provocaba una extraña sensación en el vientre, eran... ¿Celos? No podían serlo... no debían... sólo eras mi amiga. El tiempo seguía pasando a veces tan lentamente... y otras corría escapándose de mi. Un día me dijiste que deseabas cambiar, querías ser capaz de rechazar a un chico sin temer a causar daño o perderlo como amigo, querías ser mas fuerte... querías ser como yo... te dije que no era buena idea, tu eras especial, eras diferente y única, eras una chica linda que no debía cambiar, sólo debía aprender a decir no a lo que no deseabas. Al escribir aquellas palabras me di cuenta de mi realidad, te quería... no como amiga, ni como hermana... deseaba cuidar de ti, que fueras sólo mía, quería que sólo me miraras con amor a mi... deseaba siempre estar a tu lado apoyando te cuando sintieras que la vida no tenia sentido y yo mostrarte cual era el sentido de la vida... pero calle aquellos sentimientos, los guarde en lo mas profundo de mi corazón aun cuando deseaba gritarle al mundo entero cuanto significabas para mi, aprendí... aprendí a ignorar la sensación de alegría que recorría todo mi ser al leer un mensaje de tu parte... aprendí a querer a otras personas... trate de olvidar lo que sentía... y lo logre... pero jamás te deje sola, jamas me aparte de tu lado y nunca pensaba hacerlo. Eras muy especial para mi, aunque yo lo negara.
De pronto desapareciste, no sabía nada de ti, preguntaba a tus conocidos y nadie me daba respuestas... hasta que un día... ella se atrevió a decírmelo... me contó la verdad... la maldita y horrible verdad... habías muerto... te habías ido sin decir adiós... ¿Que si sentí dolor? No... lo único que sentí fue como una parte de mi era arrancada a sangre fría... sentí como mi mundo terminaba ahí... sentí la tristeza de perder a alguien que amabas... me dijo la razón de por que nadie me decía lo sucedido, tenían miedo a mi reacción, a la depresión que sentiría... pero aun así, aun con el dolor que pudiera sentir.. debieron habermelo dicho... sabia que no debía enfadarme, no debía culparlos, solo querían que no sufriera. Más ocultándolo sólo me causaron más dolor. Te Había perdido, sin saberlo te escapaste de mi vida, ya no quería vivir, sólo deseaba estar a tu lado... quería hablar contigo, quería leer tus mensajes de nuevo. Te quería a ti, aquí... junto a mi... pero eso ya no era posible, quedaste plasmada en mis recuerdos... en mi corazón y en mi vida. Contigo te llevaste una parte de mi, sin ti no soy la misma y nunca lo seré, te quise de una forma diferente, una que pocos comprenderían y ninguno aceptaría. Ahora de ti sólo tengo mis recuerdos...
Mi más grande anhelo es poder estar junto a ti, poder contarte mi más obscuro secreto, verte sonreír y saber que nunca más me dejaras...