Te conozco desde hace casi tres años, o incluso un poquito más, recuerdo la primera vez que te vi antes de iniciar clases, antes de iniciar el bachillerato, en aquellos salones en dónde nos daban nuestras primeras indicaciones...dónde te vi sentado o casi desparramado en las sillas negras, con cara de que odiabas a todo el mundo, con esa piel casi pálida, cabello desordenado, un poco rizado, ojos grandes y cafés, así es te mire tanto que pude observar el tono de sus bellos ojos, una sudadera negra que hacía un gran contraste con tu piel.
Desde aquel día supe algo, el tiene algo que no cualquier persona haría que llamase la atención, no sabía su nombre pero en ese momento era lo que menos me interesaba, simplemente no podía dejar de verle.
Llegaron los primeros días de clase, entré sin muchos ánimos, y no porque no quisiera estudiar si no porque no tenía a ninguna de mis amigas conmigo, pero al entrar solo algo pudo llamar mi atención, ninguna otra más la pudo haber llamado...
