41.

50 3 0
                                    

• al final fue peor el remedio que la enfermedad. Me besaste con la esperanza de curarme este corazón roto. Pero no me lo pudiste curar, porque no sabías que el motivo de este corazón roto eres tu. Así que aún que me lo rompiste aún más de lo que estaba, gracias de todos modos. Algún día podré decir que esto me hizo mas bien que mal.

Frases_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora