One Shots Wigetta♥

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"Haz un poco de conversación, he estado esperando por mucho tiempo, para liberarme y sentirme vivo, tantas noches pensé sobre eso, me dije a mí mismo que él me gustaba, pero había algo que faltaba en sus ojos, estaba tropezando, mirando en la oscuridad, con un corazón vacío, pero tú dices que sientes lo mismo, ¿Podríamos alguna vez ser lo suficiente? Cariño, podríamos ser lo suficiente"

Suspiré y dejé salir todo el aire y los nervios que tenía, agarré mi bandeja con fuerza y con paso lento... Pero seguro me acerqué a la mesa en donde estaba Samuel.

Al llegar, rodeé la mesa para poder verlo de frente, el ojimarrón tenía los audífonos puestos y los ojos cerrados mientras masticaba y golpeaba sus dedos en la mesa marcando el ritmo de la canción que debía estar escuchando.

Tímidamente me senté frente a  él mientras miraba por encima del hombro del castaño a mis amigos que me animaban desde el otro lado de la cafetería.

Samuel lentamente abrió sus ojos y mis nervios volvieron, tragué saliva mientras veía como el mayor se quitaba sus audífonos y me miraba detenidamente.

-Hola.- saludé moviendo ligeramente mi mano hacia él sintiendo como mi corazón quería salirse de su lugar.

-Hey.- saludó de vuelta mientras me regalaba una pequeña sonrisa que yo correspondí rápidamente.

-¿Cómo estás?- pregunté sintiendo como mis mejillas se sonrojaban, malditos nervios.

-Bien ¿Y tú?- me preguntó mientras hacía a un lado su bandeja sin dejar de mirarme.

-Bien... ¿Cómo te llamas?- le pregunté algo que ya sabía, pero obviamente, él no tenía idea que yo lo conocía.

-Samuel... Samuel De Luque  ¿Y tú?- me preguntó mientras estiraba su mano.

-Guillermo Diaz.- le dije mientras estrechaba su mano con la mía.

-Lindo nombre ¿Eres Español?- me preguntó y yo asentí con un poco más de confianza

-Sí... Pero vivo en Sheffield desde que era bebé... ¿Tú no eres británico, cierto?- le pregunté y él rió mientras asentía.

-No lo soy, soy de España, de Madrid para ser exactos.- me dijo con su cálida sonrisa

-Igual que yo... ¿Y qué haces aquí en Sheffield?.- le pregunté recargando mi mentón en el dorso de mi mano

-Mis padres se divorciaron y yo me vine con papá aquí a Sheffield.- me dijo tranquilamente y yo mordí mi labio inferior.

-Lo siento.- murmuré y él negó con la cabeza sin dejar de sonreír.

-No te preocupes, era lo mejor.- me dijo encogiéndose de hombros.

-Quizás sí... No quiero parecer acosador, pero me preguntaba si te gustaría sentarte con mis amigos y conmigo en nuestra mesa, para que conozcas a más personas.- le dije tímidamente y él sonrió nuevamente.

-Eres muy amable, Guillermo, acepto tu propuesta, no conozco a mucha gente aquí, así que me gustaría conocer a tus amigos.- me dijo y yo sonreí mientras asentía.

-Te agradarán, son muy simpáticos.- le dije con seguridad mientras me levantaba con mi bandeja.

Samuel imitó mi acción tomando su bandeja con una pequeña risita que ya comenzaba a amar, me coloqué a su lado y comenzamos a caminar hasta la mesa en dónde estaban Luzu, Lana y Frank.

-Chicos, él es Samuel De Luque.- presenté al ojimarrón apenas llegamos a la mesa.

Samuel sonrió y me miró de reojo mientras extendía su mano para saludar a mis amigos mientras la sonrisa no se iba a de mi rostro al observar al castaño.