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Ya era casi nuevo año, faltaba alguien yo lo sabia y lo sentía.

El aún no había llegado, y eso me mataba, más de lo que ya.

-Lea, por qué estás triste?.- me preguntó Ashley.

-Ya sabes.- jugué con los variados cables.-Aún no llega Cameron.-susurre.

-Lea, el tal vez este un poco ocupado con sus nuevos proyectos, ya sabes en que esta.-me dijo mientras me regalaba una mirada melancólica.-no te pongas así, esta media ciudad aquí, disfrútalo.-me sonrió.

-Por qué te amo tanto Ashley?- la abrace como nunca lo había hecho.-gracias.- susurre en su oído.

Me sonrió.

•«»•

-Mama, puedes abrir?, ya me cansó-dije sin mirarla, jugando entretenidamente en mi teléfono nuevo, ya ni para qué gastaban.

-Hola Lea-escuche, levanté mi vista, era el estaba aquí, conmigo.

Le sonreí enseñando mis dientes.

-Cam.-susurre feliz.

-No es que sea muy mala, pero nos pueden dar privacidad?-sonreí hacia todos, todos me hicieron caso, gracias.

-Nena, pensaste que no vendría?-me sonrió un poco triste, lo veía en sus hermosos ojos cafés.

-deberías estar en una convención, de hecho la última del año, no debiste venir.-lo regañe.

-Nena, nada es más importante para mí que tú Lea, jamás me perdería esto.-me sonrió.

Lo bese, no me contuve lo amaba, había hecho tantos sacrificios por mi, no sabia como regresarle esos hermosos favores que día a día el me hacía, está feliz eso nadie lo evitaba.

El me siguió el beso, mientras lo hacía más profundo, supongo que era nuestro último beso.

-Cam.-susurre mientras mordía su labio.-tenemos que parar.-solté una pequeña risa.

-Ash.-me hizo un puchero, uno de los muchos que me encantaban.

-Escucha Cam.- deje de reír para mirarlo sería.- necesito que me prometas algo.

Me sonrió.- lo que quieras Lea, ¿qué pasa?- se puso un poco más serio.

-Prométeme, que no vas a sufrir.- intento interrumpirme.- lo digo enserio Cameron, no quiero que sufras.- tome su barbilla y empecé a acariciar su afinada mandíbula mientras miraba esas delicadas facciones que tanto me encantaban.- promételo Cam, prométeme que seguirás adelante, que yo no te detendré en nada, solo quiero que seas feliz con o sin mi.- solté un pequeño sollozo.

-Lea, será duro para todos.- sus ojos empezaron a inundarse de cálidas lágrimas.- Lea, me harás tanta falta.- me abrazo y sollozo.- te lo prometo Lea.- soltó un sollozo, al igual que yo.

-Gracias Cam.- dije sobando su espalda mientras él se componía de aquella posición.

-Lo prometo Lea.- suspiro y sonrío.- te amo.

•«»•

Nos encontrábamos escuchando más anécdotas mías, pero juro que eran más vergonzosas.

Cameron soltó una inmensa carcajada cuando mi madre termino de contar cómo fue que me caí de mi bicicleta, vergonzoso.

-Cameron basta.-lo golpee mientras él seguía riendo.-ya, deja de reírte.-le hice un puchero, el cual el beso, le sonreí.

-Es inevitable Lea.-me sonrió.

-Es verdad pequeña.-dijeron mis padres al unísono.

-A quien engaño.- cubrí mi cara y empecé a reír.

«Hasta Siempre» c.dDonde viven las historias. Descúbrelo ahora