INTRODUCCIÓN:
Hay veces en la vida donde te preguntas: '¿Que a pasado? ¿Porque soy indiferente al resto? ¿Quizás todo esto sea fruto a algún acto indiferente en mi vida?' preguntas sin respuesta, o bueno, quizás la tengan, pero no hay nadie que sepa responderte ante eso. Preguntas jamás planteadas que ocurren sin saber porque. ¿Recordáis vuestra infancia? Sí, cuando llorábamos por cualquier tontería, ya sea porque se nos cayó el helado al suelo o sencillamente porque ese columpio estaba ocupado. Cuando nos despreocupábamos de todo, donde la palabra 'amor' o la palabra 'dolor interno' no existía. Que fácil era todo en ese entonces ¿verdad? Quizás ya sea hora de admitir que hemos crecido, dejando en el pasado cosas que quizás el día de mañana echaremos en falta.
CAPÍTULO 1:
Hola. Soy Karen y tengo 14 años, vivo en Florida junto a mi hermana Andy y mi padre Tommy. Nuestra vida no a sido la mejor, recuerdo mi infancia, recuerdo los momentos felices de mi vida, los cuales duraron poco mas de 1 año. Cuando todo era fácil, cuando eramos una familia realmente unida. Los daños, los días grises, días de lluvia, donde parecía que el sol jamás iba a alumbrar comenzaron cuando yo tenía 6 años. Algo realmente inesperado sucedió, mi madre, Scarlett Patrick Hudgens, nos abandonó para irse con un hombre llamado Elton, un famoso motero que conoció en un hostal de las afueras de Florida, se cegó en él y nos abandonó. Hemos vivido durante años sin una madre la cual nos diese el cariño que jamás nos demostró. A partir de ese día todo cambió, maduré demasiado rápido. Muchas veces me pregunto el porque de su marcha, el porque de dejarnos e irse con ese extraño, pero quizás son otras de esas preguntas las cuales no tienen respuesta.
Yo era una niña muy delgada, pero eso se terminó cuando cumplí 12 años. Empecé a engordar, quizás comía mas de la cuenta, pero no me importaba, me gustaba comer y por mucho que me dijeran 'para' yo continuaba. Siempre he sido la típica niña que como mucho tiene una sola amiga, y cuando esa amiga me fallaba me quedaba sola. Las chicas de mi edad no se querían juntar conmigo, y eso comenzó en primaria. Yo me preguntaba '¿Que he echo? ¿Porqué no quieren estar conmigo? ¿Les he echo algo malo? ¿Quizás dije algo que no les gusto? ¿Porqué me tratan así?' de nuevo, me volvía a aferrar a esas preguntas sin respuestas. Llegó la hora de comenzar una nueva etapa en mi vida, una etapa llamada Instituto, esa palabra me daba miedo, miedo a realmente todo. Comenzar el Instituto comportaba empezar una vida nueva, con personas nuevas, con personas mas grandes que yo en el mismo centro. Tenía miedo, miedo a que se metieran conmigo, miedo a no encajar, miedo a quedarme de nuevo sola, en un mundo donde nadie me aceptara y todo el mundo me discriminará.
Ese miedo era oculto en mi interior, era algo nuevo que jamás había vivido. Siempre he sido una niña despreocupada en la estética, jamás me preocupe en como vestía, siempre me ponía lo primero que pillaba, como si eso realmente no importará. Quizás a mi no me importaba, pero al resto del mundo si, porque era en lo primero que se fijaban. Para seros sincera, siempre iba en ropa de deporte, jamás me puse unos simples baqueros, pero llego un momento en el que hice un pequeño parón, miré a mi alrededor y me fije en toda esa gente. Todos con faldas, pantalones de vestir, vestidos, blusas, camisas... ¿Y yo? Con ropa de deporte, diferente a los demás. Y ya no solo era la vestimenta, sino que, me despreocupaba totalmente de mi pelo, jamás me lo dejaba suelto, siempre con coleta. ¿Que estaba haciendo conmigo? Me estaba negando a cosas solo por miedo. Yo quería cambiar, quería cambiar mi estética para intentar encajar en ese Instituto. La cambié, pero no del todo, si, compraba camisas y pantalones de vestir pero jamás me fijé en si eso iba a juego con mi personalidad, pero por algo se empieza. Yo quería llegar a ese instituto y ser aceptada, encajar con todas las demás, poder hablar sin el miedo a que me ignorasen, quería caerles bien a todos. ¿Porqué esa necesidad de caer bien? Veréis.
Siempre he querido ser de esas personas las cuales no les importa lo que digan de ellas, personas que jamás cambiarían por la opinión de los demás, personas que a pesar de las criticas no tienen miedo a seguir para delante, personas que cuya personalidad conlleva a decir: 'No me interesa caerle bien o mal a los demás, yo soy como soy, quien me quiere me debe de querer por mi ser, no por una apariencia.' Desearía con todas mis ganas y mis fuerzas ser como esas personas, personas a las que les da igual todo y no tienen miedo a nada. ¿Pero sabéis lo peor? Que no creo que lo sea.