Un día de noviembre.
Mis manos están congeladas, rápidamente las introduzco en los bolsillos de mi abrigo. Hoy es un día muy frío. Cogí mi bufanda y la puse alrededor de mi cuello. Con el pie empecé a juguetear con una montaña pequeña de nieve.
-¡Danielle! Vamos, entra en el coche. -Gritó mi madre a través de la ventanilla-
Corrí, abrí la puerta y entré.
-Danielle, recuerda que, tenemos que estar unidas, pase lo que pase.
Me dolía bastante la garganta, así que únicamente asentí. De mi bolsillo saqué un caramelo de limón, lo abrí y tiré el papelito por la ventanilla.
Tras 10 minutos, llegamos. Pude observar las letras grandes que ponían: HOSPITAL.
Suspiré. Había una puerta giratoria. Me dirigí hacia el ascensor, pulsé el botón.
Subí hasta la 3 planta, fui buscando: puerta número 12.
Di golpecitos. Pude escuchar un 'adelante'. Cerré la puerta.
-¿Cómo estás?-Dije con una una sonrisa, me acerqué a él y le di un beso en la frente-.
-Bueno, regular, he vuelto a vomitar.-Dijo un poco apenado-.
-Es normal Álex. -Contesté razonando-.
-Pero es que, ese líquido verde está asqueroso.
-Te comprendo, pero tienes que soportarlo.
-¿Por qué me ha pasado a mí esto? ¿Por qué Danielle?- dijo con las lágrimas saltadas-.
-No, no llores.
-¿Cómo quieres que no llore, sabiendo que me voy a morir?
-Escúchame bien, éstas cosas que ocurren, puede pasarle a cualquiera, tanto a mí como a todas las personas que viven en el mundo, pero tienes que ser fuerte y tener fe, ¿vale?-dije conmovida-.
-¡Esto es una puta mierda Danielle, prefiero estar muerto antes que vivir de esta manera, así podré estar con papá!-rompió a llorar-.
Directamente me apoyé en la cama y le di un cálido abrazo. Como os podréis imaginar, mi hermano tiene cáncer, lo lleva muy mal, no deja de vomitar por las quimioterapias que le hacen, mi padre, murió hace 6 meses, es decir, está muy reciente.
{FLASHBACK}
-Bueno, mañana te veo preciosa. -Dijo Dylan dándome una palmita en un cachete del culo-.
-Adiós.-dije con una sonrisa-.
De repente, alcé la vista al cielo y.. Humo. Sí, solo eso, humo. De repente sonó mi móvil. Era mi madre, seguramente estaría preocupada porque he tardado mucho en salir del instituto, así que colgué.
Coches de bomberos, ambulancias y policías circulaban por todas partes.
¿Qué cojones pasaba? En un escaparate de cristal, había televisiones. No, no podía ser.
Intenté llamar a mi madre varias veces, pero las líneas estaban colapsadas.
Inmediatamente empecé a correr, la respiración la tenía muy agitada. Todas las personas estaban alborotadas. Saqué las llaves de la maleta y abrí la puerta.
-¡Mamá! ¡Mamá! ¿Dónde estás? -dije desesperada-.
-Estoy aquí hija. -dijo desde el sofá, quieta, mi hermano también estaba-.
-¿Por qué las torres están echando humo?
Giró la cabeza.
-Un avión a chocado.
-¿Pero cómo?
-Los terroristas, han chocado un avión.- puso sus manos sobre la cabeza y comenzó a llorar-.
-Mamá, ¿por qué lloras?
-Hija.. Tu padre está allí.
-No, no puede ser..-lágrimas empezaron a caer por mi mejilla-
El teléfono comenzó a sonar. Mi madre temblorosa, puso el altavoz.
-Cariño, ¿estás ahí?-dijo mi padre-.
-Mi vida, ¿estás bien?
-¿Estáis ahí los tres? Bien, no os preocupéis, nos acaban de decir que vendrán a rescatarnos.
-Dios mío, ojalá estuviese a tu lado.-dijo mi madre completamente destrozada-.
-Quiero que sepáis, que pase lo que pase os quiero.
Mi hermano y yo estábamos sin habla. De repente empezó a escucharse ruidos fuertes, como de derrumbe, se oía gente gritar.
-Os quiero.-Fueron las últimas palabras que pudimos escuchar, se cortó la línea-.
-¡NO! NO PUEDE SER.-Rompió a llorar-.
{FIN DEL FLASHBACK}
Regresé a la actualidad.
-Álex, es hora de que me vaya, mañana tengo instituto, volveré a visitarte.-le di un beso en la mejilla-.
-Te quiero hermana.
Me giré y le dediqué una sonrisa. Cogí el autobús y regresé a mi casa, estaba muy cansada.
-Hija, ¿no piensas comer?-dijo mi madre desde la cocina-.
-No tengo mucho apetito.-dije sin ganas-.
-Pero, llevas muchos días sin comer, como sigas en este plan te llevaré al médico, es que no das ni un simple bocado.
-Mamá, simplemente no tengo hambre, no te preocupes.- y dicho esto subí las escaleras hasta llegar a mi habitación.-
Cogí el móvil inalámbrico, busqué en la agenda el nombre de <Andrea>, pulsé el botón verde.
Tras un rato intentándome comunicar con ella, dejé el teléfono tirado en la cama.
Cuidadosamente fui al ropero, abrí el segundo cajón, allí se encontraba mi cuaderno, dónde escribo canciones, así consigo despejarme.
-Danielle.-dijo mi madre, me sobresalté-.
-Dime mamá.
-Voy al hospital, te he dejado a fuera una pizza, por si te entra algo de apetito.
-Vale.
Se acercó a mí y me dio un beso en la frente.
-Te quiero pequeña.
-Y yo a tí.-le sonreí-.
Acto seguido de que se marchase, comencé a componer, las palabras me salían solas, supongo que del corazón. Sin darme cuenta, me quedé profundamente dormida.
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Hola, bueno, primero deciros, que es la primera vez que escribo una novela y no sé si se me da bien escribir.
Espero que os guste, que votéis y comenteis.
Muchas gracias, besis:3
PD: Si tienes twitter sígueme a ------> @AndreaAPJ y @A2kidrauhl !
ESTÁS LEYENDO
Pequeña, no necesitas alas para volar.
RomanceUn accidente. Una promesa. Una herida en el corazón. ¿Qué pasaría si tu propio ángel apareciese? ¿Y si ella descubre sentimientos hacia él? Pero es imposible, ella es humana, él solo un simple ángel. Dos mundos diferentes, para dos seres diferent...